Imagen: Basit Zargar/Middle East Images/AFP/Getty Images
«Que se controlan y buscan estabilizar la situación a través del diálogo», solicitó el gobierno de Japón a las partes en disputa.
La tensión entre India y Pakistán ha escalado considerablemente después de que el ejército indio llevara a cabo un ataque aéreo que tenía como objetivo presuntos centros terroristas situados en territorio paquistaní. Este evento, que tuvo lugar el martes, ha suscitado una gran preocupación tanto en el gobierno de China como en el de Japón. Ambos países han instado a las partes involucradas a mostrar «moderación» y a buscar soluciones pacíficas a través del diálogo. Esta inquietud se hizo evidente el miércoles (07.05.2025), cuando la situación se tornó todavía más crítica.
Yoshimasa Hayashi, un representante del gobierno japonés, expresó que «Japón está profundamente preocupado de que esta incidencia pueda causar reacciones vengativas que conduzcan a una intensificación del conflicto de guerra». Este tipo de retórica enfatiza el riesgo de que una escalada en el conflicto puede tener repercusiones no solo en la región, sino también en la estabilidad global.
En este contexto, Japón ha hecho un llamado específico a India y Pakistán para que ejerzan «autocontrol» y prioricen la estabilización de la situación mediante el diálogo en lugar de la confrontación. Hasta el momento, el ejército paquistaní ha reportado al menos ocho civiles que perdieron la vida y otros 35 que resultaron heridos como consecuencia de los bombardeos indios.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de la India ha defendido sus ataques aéreos, argumentando que estos se han dirigido a bases que, según afirman, han sido utilizadas para planear y llevar a cabo ataques terroristas contra territorio indio. Esta justificación ha llevado a Pakistán a adoptar una postura firme, con su primer ministro, Shehbaz Sharif, afirmando que el país tiene el derecho de reaccionar ante lo que considera agresiones.
En un desarrollo que subraya la gravedad de la situación, se ha informado sobre la caída de varios aviones indios tras los ataques aéreos. Esto no solo alimenta la tensión entre los dos países, sino que también plantea serias preguntas sobre la escalada militar en curso y las posibles repercusiones que pueden surgir de ella.
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