El presidente venezolano, Nicolás Maduro, apeló este viernes al pueblo estadounidense a «detener la mano loca de quienes ordenan la guerra en el Caribe», como parte de la operación militar lanzada por Washington en la región, supuestamente combatiendo narcotráfico y esto provocó un aumento de las tensiones entre ambos países.
«En este momento me dirijo al pueblo de Estados Unidos (…) para decirle que detenga la mano loca de quienes ordenan bombardear, matar y hacer la guerra en América del Sur y el Caribe. Detengan la guerra. No la guerra», dijo durante una reunión de abogados defensores del derecho internacional celebrada en la capital venezolana, Caracas.
Maduro sostuvo que «el pueblo de Estados Unidos tiene un papel protagónico en este momento para detener lo que podría ser una tragedia» para todo el continente. Asimismo, cree que “la gran mayoría del pueblo estadounidense no quiere la guerra en el mundo, y menos aún quiere la guerra en América”.
Asimismo, el jefe del Estado venezolano defendió en su discurso que “no se puede permitir que aparezca, se imponga y venga a matar” gente inocente, “una corriente militarista, colonialista”.
Las declaraciones de Maduro se producen un día después de que el Pentágono anunciara la Operación «Lanza del Sur» contra «narcoterroristas» en América Latina, tras el despliegue de un nuevo portaaviones y como parte del bombardeo a supuestos barcos narco en el Mar Caribe y Océano Pacífico, que mató a más de 70 personas.
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Naciones Unidas, junto con los gobiernos de Venezuela y Colombia, condenaron estas prácticas como ejecuciones extrajudiciales y señalaron que las víctimas serían en su mayoría pescadores. En Caracas se teme una posible intervención militar estadounidense, extremo contra el que también advirtió Bogotá.
