
En la actualidad, la nueva carrera espacial parece contar con dos perspectivas bien definidas. Sin embargo, los recientes cambios dentro de la NASA han dejado a sus fieles aliados, como la Agencia Espacial Europea, en una posición complicada. En vista de estos acontecimientos, la agencia europea ha decidido ampliar su enfoque hacia el este, buscando nuevas colaboraciones y oportunidades.
Habemus pactum. En un desarrollo significativo, la Agencia Espacial Europea, en cooperación con su contraparte india, la ISRO, ha firmado recientemente una declaración de intención conjunta para colaborar en vuelos espaciales. Este acuerdo es el inicio de una asociación que incluye una fase inicial centrada en la órbita terrestre baja, seguida de otra fase en la luna. Este enfoque escalonado busca no solo fortalecer la relación entre las dos agencias, sino también establecer una base sólida para futuras exploraciones espaciales.
Las agencias han mostrado su compromiso de trabajar en la interoperabilidad de sus respectivas naves espaciales, lo que permitirá que se encuentren y operen en la órbita baja. La colaboración se ampliará para incluir el entrenamiento de astronautas, simulaciones de tierras y vuelos parabólicos, reforzando así la capacidad de ambas naciones para llevar a cabo misiones en el espacio de manera conjunta y efectiva.
Desde la órbita hasta la luna. Este innovador acuerdo también abre las puertas para que Europa lleve a cabo experimentos en plataformas indias, utilizando las etapas superiores de los cohetes PSLV como plataformas orbitales. Esta integración de capacidades fortalecerá las capacidades científicas de ambos países y permitirá la realización de experimentos de relevancia en el entorno espacial.
De cara al futuro, existen perspectivas emocionantes para los astronautas europeos, quienes podrán hacer viajes a la estación espacial planificada de India, el Estación Bharatiya Antariksh. Esta estación, cuya finalización está programada para 2035, verá su primer módulo lanzado en el año 2028, lo que representa un paso crucial para la exploración espacial internacional y para fortalecer los lazos entre estos dos exponentes en la industria espacial.
Además, la cooperación se extiende a misiones robóticas conjuntas a la luna. India es uno de los pocos países que ha logrado realizar un alunizaje exitoso, y su misión Chandrayan-3 recientemente llevó el módulo Vikram y el Rover Pragyan al Polo Lunar Sur, marcando un hito significativo en sus ambiciones espaciales.
Nuevas alianzas. Este acuerdo, que fue firmado por el CEO de ESA, Josef Aschbacher, en Nueva Delhi, llega en un momento crucial para los proyectos europeos en el espacio. La Casa Blanca ha presentado recientemente una propuesta de presupuesto que implica un recorte cercano al 25% para la NASA, lo que podría tener repercusiones serias en programas donde la ESA ha realizado inversiones significativas, como el barco Orion y la estación de enlace lunar.
En una declaración, Aschbacher enfatizó la necesidad de encontrar un equilibrio entre la cooperación internacional y el fortalecimiento de las capacidades autónomas de la ESA. «Las complejidades y costos de las misiones espaciales a menudo exceden las capacidades de una sola nación», dijo. «En este contexto, las asociaciones nos han permitido alcanzar grandes hitos que serían inimaginables de manera unilateral».
En marzo, la ESA ya había establecido un acuerdo con la agencia espacial japonesa Jaxa para explorar misiones conjuntas enfocadas en la Luna y Marte. Es evidente que la tendencia se está consolidando: con la deriva de los Estados Unidos hacia un enfoque más nacionalista y centrado en sistemas comerciales privados (como SpaceX y Blue Origin), la ESA está buscando diversificar sus alianzas y colaboraciones en el espacio.
Diplomacia europea. Mientras Estados Unidos pone énfasis en la velocidad y la reducción de costos a través del sector privado, a menudo dejando de lado los modelos tradicionales de colaboración internacional, la agencia europea se está posicionando como un «socio confiable». Esta estrategia resulta crucial de cara al futuro de la exploración espacial, especialmente en un contexto geopolítico en constante cambio.
En este escenario, es poco probable que la ESA colabore estrechamente con China, especialmente mientras la NASA siga siendo su socio principal. Por otro lado, India, con sus crecientes ambiciones espaciales y futuros vuelos tripulados, se presenta como una alternativa estratégica clave en este nuevo tablero de ajedrez geopolítico en el espacio.
Imagen | Isro
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