Bogotá, 7 nov (EFE).– El Museo de la Independencia Casa del Florero, en el centro de Bogotá, inauguró este jueves la sala permanente ‘6 y 7 de noviembre de 1985’, un homenaje a las víctimas de la toma y retoma del Palacio de Justicia que hace 40 años dejó 94 muertos, entre ellos once magistrados de la Corte Suprema, y un número indeterminado de magistrados de la Corte Suprema.
La exposición ocupa las mismas salas del museo donde el ejército instaló un centro de inteligencia y de detención provisional para personas rescatadas de palacio, tras la toma por parte de la guerrilla del M-19.
«Es muy importante que los familiares puedan ingresar a este lugar que vio torturas e interrogatorios», explicó a Efe la directora del museo, Elvira Pinzón Méndez, y agregó que su objetivo es que los familiares «tengan la oportunidad de ver el espacio de una manera diferente».
La sala reúne obras, objetos, fotografías, testimonios y material documental sobre los hechos del 6 y 7 de noviembre de 1985 con el objetivo de contribuir al esclarecimiento de la verdad y la restauración simbólica de las víctimas.
Arte y memoria
Entre las piezas se encuentran retratos realizados por familiares de desaparecidos, fotografías del reportero Lucio Lara, una instalación sonora y una maqueta de gran formato que reconstruye el recorrido que siguieron soldados, funcionarios y guerrilleros desde el Palacio de Justicia hasta la Casa del Florero.
Cientos de pequeñas figuras de colores representan a los diferentes actores de la operación: guerrilleros, rehenes, magistrados y soldados, repartidos por la calle y los pasillos del museo.
Entre los retratos se encuentra el de Norma Constanza Esguerra, una joven empleada de Palacio desaparecida a los 24 años.
Su familia la describe como «tranquila, una excelente estudiante y fundadora de una microempresa de pastelería francesa en la cafetería del Palacio», y su imagen se suma a la de otros doce desaparecidos representados en diversos estilos pictóricos.
El local también cuenta con flores de hoja perenne que cuelgan del techo, una silla naranja utilizada por los familiares en actos conmemorativos y un escritorio donde los visitantes deben apoyar la cabeza para escuchar los testimonios de estudiantes y profesores universitarios cuyas voces explican los hechos ocurridos en esa sala.
La toma y retoma del Palacio
Los días 6 y 7 de noviembre de 1985, las fuerzas estatales restauraron a sangre y fuego el Palacio de Justicia, tomado por el M-19, para acusar al entonces presidente, Belisario Betancur (1982-1986), de incumplimiento de los acuerdos de paz de 1984, y utilizaron como sede la Casa del Florero, situada junto al centro judicial.
«Otros rehenes, llamados ‘especiales’ por las fuerzas de seguridad, fueron trasladados al segundo piso (…) y posteriormente varios de ellos fueron enviados a instalaciones militares», indica el Informe Final de la Comisión de la Verdad sobre los hechos ocurridos en el Palacio de Justicia.
Añade el documento que «algunas personas, siete de ellas plenamente identificadas como rehenes y un guerrillero, salieron con vida de palacio y fueron conducidas a la Casa del Florero, donde posteriormente desaparecieron».
Estas personas «fueron víctimas de detenciones, malos tratos y, en algunos casos, torturas y traslados irregulares a instalaciones militares».
Investigaciones posteriores permitieron descubrir en imágenes televisivas del momento en que algunas personas dadas por desaparecidas habían salido con vida del Palacio de Justicia y habían sido conducidas a la Casa del Florero, donde se perdió su rastro.
El museo, que evitó abordar estos hechos hasta 2010, inició entonces, junto a los familiares de las víctimas, un proceso de «resignación del espacio» a través de bordados, teatro y talleres de arte.
«Queremos que la gente sea consciente y que un hecho así no vuelva a ocurrir nunca más», enfatizó el director del museo.
La inauguración de la sala de la memoria histórica en la Casa del Florero forma parte de los múltiples actos conmemorativos que se realizarán este jueves y viernes en Bogotá para recordar los 40 años de la toma guerrillera del Palacio de Justicia y el desmedido operativo militar y policial para restaurarlo.
El acto central se llevará a cabo este viernes cuando todo el Poder Judicial realizará un acto en memoria de las víctimas y luego habrá una misa en la Catedral Primada de Bogotá. EFE