Este cambio de escenario no es casual. En los últimos años, el comercio electrónico en Colombia ha crecido a doble dígito, impulsado por la confianza de los consumidores, las mejoras en los sistemas de pagos digitales y la rapidez en las entregas. Las nuevas generaciones, los nativos digitales, prefieren la inmediatez y la posibilidad de comparar opciones sin perder tiempo. Hoy en día, la emoción del Black Friday no está en el deseo de llegar primero a una tienda, sino en encontrar la mejor oferta con un clic.
Pasamos de acampar frente a las tiendas a esperar ofertas en nuestros teléfonos. El Black Friday ya no se mide en pasos, sino en pergaminos
dicen los expertos en consumo digital.
Este fenómeno no sólo ha transformado la forma en que compramos, sino también la forma en que las marcas se preparan para la fecha. Las empresas han reforzado su presencia online, Optimicé la experiencia del usuario y diseñé estrategias personalizadas para cada tipo de comprador.
Las nuevas generaciones prefieren la inmediatez y la posibilidad de comparar opciones. Foto:viernes negro
Además, el Black Friday se ha convertido en un gran escaparate del comercio nacional. Emprendedores y pequeños comercios han encontrado en esta fecha una oportunidad para dar visibilidad a sus productos, llegar a nuevos clientes y competir en igualdad de condiciones con las grandes marcas.
Los consumidores, por su parte, son cada vez más estratégicos. Planifican sus compras, comparan precios y aprovechan las Beneficios del envío gratuito o programas de fidelización. Y aunque la emoción de comprar sigue intacta, el foco está en hacerlo de forma más inteligente.