En el segundo día de la Feria Internacional del Libro de Barranquilla (Filbac), celebrada en la Plaza de la Paz, el sociólogo e historiador Édgar Rey Sinning presentó la reedición de su obra ‘Cristo Rey, un espacio para permanecer en el tiempo’.
El encuentro, moderado por el periodista Leonardo Herrera Delgans, corresponsal de EL TIEMPO en Barranquilla, Reunió a lectores y académicos interesados en la historia afrodescendiente del Caribe colombiano.
Édgar Rey con el periodista Leonardo Herrera durante la conversación. Foto:Ayuntamiento
Pecando, nacida en Santa Bárbara de Pinto (Magdalena), recordó que el libro se publicó por primera vez en 1998 y se volvió a publicar en 2006. Hoy, con motivo de los 500 años de la fundación de Santa Marta, reaparece en una nueva versión. “Era oportuno republicarlo por la discusión de si había o no negros en la capital del Magdalena desde la colonia. Esta reedición llega en el año 2025, en medio de ese debate”, explicó el autor.
El investigador, reconocido por sus estudios sobre fiestas, celebraciones y procesos culturales en el Caribe, ha ocupado cargos como gerente de Telecaribe y Secretaría de Educación en Santa Marta y Magdalena. Actualmente es profesor de Doctorado en Sociedad y Cultura Caribeña de la Universidad Simón Bolívar, además de integrar al cuerpo docente de otras universidades de la región.
Los primeros negros en Santa Marta
Durante la conversación, Rey Sinning recordó que el libro nació de un proyecto de investigación etnográfica financiado por la Universidad Unisur. “Después pasó a ser un libro que se envió al Ministerio de Cultura en 1998 y quedó finalista”, comentó. El autor se propuso rescatar las raíces de los habitantes del barrio Cristo Rey, en Santa Marta, un asentamiento conformado por familias afrodescendientes del Caribe interior.
El libro reconstruye la historia afrodescendiente de Santa Marta. Foto:Leoherrera-EL TIEMPO
“Me pareció interesante revisarlo y editarlo, porque si quedaba finalista con un jurado importante, integrado por un mexicano, un cubano y el colombiano Arturo Alape, había que darle nueva vida. El libro recoge la historia de los negros de Cristo Rey, un barrio negro de Santa Marta, su tránsito desde San Pablo, Bolívar, pasando por Barranquilla y Maicao, hasta radicarse en Santa Marta. “Hice un proceso etnográfico completo”, dijo.
En su investigación, Sinning rastrea las huellas de la población africana desde los primeros registros históricos de la colonia. “Seguí investigando a los negros en Santa Marta, y me pareció oportuno ir a los primeros. Ya en 1525, con Rodrigo de Bastidas, aparecieron los primeros libertos negros, y uno de los cronistas relata que los que vivían en La Ramada, cerca de Dibulla, quemaron la ciudad en 1529; «Ya estaban protestando», dijo.
El autor explicó que los archivos coloniales también dan cuenta de este proceso. “En varias Reales Cédulas, la reina y el rey autorizan a esa persona a llevar tres prendas negrascinco negros, dejar pasar a tantos sin pagar impuestos. Así se formó una población importante. En 1532 ya había un número importante de negros, incluso antes de la fundación de Cartagena”, dijo.
El libro incorpora referencias visuales para respaldar su investigación. «Preferí incluir fotografías del pasado y del presente, de los nuevos liderazgos, de las memorias vivas. Es un homenaje a los 500 años de presencia africana en Santa Marta», afirmó.
Las editoriales más importantes del país participan en la feria del libro de Barranquilla. Foto:Leoherrera-EL TIEMPO
Sinning destacó que su trabajo se basa en un método riguroso. “Este libro tiene citas de informes reales de los siglos XV, XVI y XVII. Es un trabajo disciplinado, no para desmontar narrativas, sino para contribuir al debate.”, aclaró.
Un recorrido por la cumbia y la obra de Fals Borda
En el FILBQA, el investigador también participó en otros espacios, incluido un conversatorio sobre cumbia, en el cual analizó su origen indígena y su desarrollo a orillas del río Magdalena. «Encontramos descripciones de cronistas y viajeros que ya en el siglo XIX mencionan las ruedas de cumbia en Tenerife, El Banco o Gaira. Estas continuidades culturales enriquecen la discusión», anotó.
Su última intervención en la feria fue un diálogo con los investigadores Ariel Castillo y Javier Ortiz Cassiani sobre la influencia del sociólogo Orlando Fals Borda en la literatura caribeña. «Lo dijo Orlando: las ciencias sociales no pueden ignorar la literatura. Los historiadores, los sociólogos y los antropólogos acuden a ella porque estamos muy cerca, con ella construimos y también imaginamos», concluyó Rey Sinning.