Catorce plataformas pagas para la transmisión ilegal de contenidos audiovisuales cayeron entre el sábado y el martes a instancias del poder judicial argentino, dejando a millones de personas sin servicios de entretenimiento en toda América Latina, informa LaLiga.
Las plataformas bloqueadas hasta el momento son My Family Cinema, TV Express, Eppi Cinema, Vela Cinema, Cinefly, Vexel Cinema, Humo Cinema, Yoom Cinema, Bex TV, Jovi TV, Lumo TV, Nava TV, Samba TV y Ritmo TV.
My Family Cinema y TV Express fueron marcas que operaron a nivel mundial durante varios años y ofrecieron diferentes propuestas de suscripción a cientos de miles de usuarios; y Eppi Cinema fue un spin-off del primero, con presencia principalmente en Brasil.
El proceso de bloqueo comenzó el sábado pasado y continuará durante todo el mes, ya que la Fiscalía de Delitos Cibernéticos de Buenos Aires (UFEIC) de Argentina tiene en la mira un total de 28 plataformas.
Millones de usuarios ya se han visto afectados en toda América Latina con los primeros catorce bloqueos; El mayor impacto hasta ahora se ha visto en Brasil, donde el 74% de los usuarios pagos de estas aplicaciones se encuentran allí.
La caída de la red de plataformas es consecuencia directa del operativo que el Ministerio de Justicia argentino emprendió en colaboración con gran parte de la industria audiovisual el pasado 28 de agosto en Buenos Aires.
Ese día se realizaron cuatro allanamientos en las oficinas de las empresas controladoras de estas plataformas, que destruyeron por completo la operación.
En el momento de la operación, la red de marcas de transmisión ilegal contaba con hasta 6,2 millones de usuarios activos de pago, aunque los datos históricos comprobados sobre el terreno indicaban que la red contaba con 8 millones de suscriptores este año.
La red que distribuía ilegalmente la señal de televisión a través de aplicaciones operaba bajo diferentes marcas y cobraba a los usuarios entre tres y cinco dólares mensuales.
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El gran bloqueo se debió a una denuncia lanzada por la Alianza Contra la Piratería Audiovisual (ALIANZA), luego de una detallada investigación de sus expertos durante más de un año.
El caso también contó con el fuerte apoyo de LaLiga, institución que se presentó como fiscal en la investigación que lidera la Unidad Fiscal Especializada en Investigación de Delitos Cibernéticos (UFEIC) de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires.
La UFEIC confirmó las pruebas presentadas por ALIANZA y procedió a un minucioso trabajo investigativo; Entonces el Juzgado de Garantía núm. El 4 de San Isidro ordenó una acción judicial para desmantelar una red que violaba derechos de autor.
Si bien los segmentos de marketing, traducción y ventas de la red pirata operaban en Argentina, administración, finanzas y TI estaban en China, según información derivada de la investigación.
El proceso judicial fue impulsado por la Alianza con la cooperación técnica y jurídica de LaLiga, DIRECTV Latinoamérica, Nagravisión y Telecom Argentina. Además, la Motion Picture Association (MPA) se sumó al proceso tras los allanamientos.