Él Ejército condenó el secuestro de dos militares en el departamento del Meta, en el centro del país, hecho que el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, atribuyó a disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lideradas por Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá’.
El secuestro se produjo en la vereda Getsemaní, en el municipio de La Macarena, durante un operativo militar que «siguió» a la Fiscalía colombiana, luego de que una mujer de esa organización fuera secuestrada y posteriormente liberada, según un comunicado militar publicado en su cuenta en la red social X.
Según el ejército, un grupo de unas 400 personas «aparentemente sometidos a coacción por miembros del restante grupo armado organizado (GAO-r) Bloque Jorge Suárez Briceño» detuvieron inicialmente a cuatro militares, aunque liberaron a dos de ellos horas después.
El Ejército mostró «preocupación» por la integridad física y la vida de los otros dos uniformados, quienes «fueron obligados a quitarse sus equipos y vestimenta militar y vestir ropa de civil (y) fueron trasladados por la población a un lugar desconocido».
El jefe de Defensa expresó su «rechazo categórico» al secuestro, que atribuyó a «algunas personas en connivencia con disidentes del cartel ‘Calarcá'», denunciando «una alianza perversa para promover el crimen y la delincuencia, que luego metastatiza en masacres, terrorismo y desplazamientos forzados».
Por ello, aseguró que “ Fuerza publica «No descansará hasta que logremos la liberación de nuestros soldados y restablezcamos completamente el orden en la región». «No toleraremos intentos de someter al país a la violencia del pasado ni de manchar la dignidad de nuestras tropas», afirmó, antes de reafirmar su «compromiso inquebrantable» con la seguridad de los colombianos y el respeto a los derechos humanos.
