La segunda temporada de lluvias en el departamento de Nariño ya ha dejado graves daños en 19 de los 64 municipios, y hasta el momento un trágico saldo de 4 personas muertas y otras 4 heridas.
El desalentador balance fue presentado por la Dirección Administrativa de Gestión de Riesgo de Desastres de Nariño, que anunció que con brigadas técnicas, ayuda humanitaria y maquinaria en campo se atienden las emergencias provocadas por la fuerte ola invernal en 19 municipios del departamento.
Preocupan continuos deslizamientos de tierra en el departamento. Foto:Particular
Según la entidad, hasta la fecha cuatro personas han fallecido a causa de deslaves en los municipios de Los Andes y Mallama, así como otros cuatro heridos que fueron atendidos en centros hospitalarios y ya se encuentran fuera de peligro.
La mañana del lunes 27 de octubre, en una zona rural del municipio de Los Andes, un deslizamiento de tierra debido al invierno sepultó una vivienda donde se encontraban los cónyuges Irma Bertha Alvear Benavides, de 54 años, y José Aldemar Anamá Ramírez, de 47 años, quienes lamentablemente fallecieron.
En tanto, el 15 de octubre ocurrió un hecho similar en la vereda Piluales del municipio de Mallama, donde fallecieron la madre y su hijo, identificados como Patricia Rivera, de 39 años, y Camilo, de 17 años, respectivamente, y otras cuatro personas resultaron heridas.
Los transportistas y las personas que transitan por la zona son los más afectados. Foto:Particular
El invierno también ha dejado un total de 135 personas evacuadas preventivamente y otras 47 familias afectadas en la región.
En cuanto a los acontecimientos, el balance arroja 15 movimientos masivos, 5 inundaciones y una avenida torrencial, con daños en viviendas, vías de comunicación, un centro de salud y la pérdida total de un puente vehicular.
Los municipios más afectados
Los municipios más afectados por el invierno son: Ancuya, Chachagüí, Córdoba, El Peñol, El Rosario, El Tambo, La Florida, La Llanada, Linares, Los Andes Sotomayor, Mallama, Policarpa, Ricaurte, San Bernardo, San Lorenzo, Sapuyes, Guaitarilla, Sandoná y Samaniego.
Según el director de Gestión de Riesgo de Desastres, Gabriel Ocaña Aguirre, en coordinación con los Consejos Municipales de Gestión de Riesgos, Defensa Civil, Bomberos y Ejército Nacional, se desplegaron brigadas técnicas con el fin de realizar evaluaciones y asistencia inmediata en las zonas más afectadas.
Vigilancia de los ríos
Expresó que se mantiene una estrecha y constante vigilancia sobre los ríos Guáitara, Juanambú, Mayo, Telembí y Mira, ante el riesgo de inundaciones repentinas, mientras se coordinan acciones de seguimiento y evacuación preventiva con los municipios.
“Los municipios de Ricaurte, Mallama, San Bernardo y Santacruz de Guachavés encabezan los reportes de emergencia. En Ricaurte ya hemos entregado 17 ayudas humanitarias y estamos a la espera de nuevos reportes para seguir enviando mercados y kits de higiene a las familias afectadas”, dijo el funcionario.
Señaló que en el municipio de Policarpa, el colapso de un puente vehicular dejó incomunicadas a 17 veredas.
Dijo que la Secretaría de Infraestructura del departamento, en conjunto con la administración municipal, realizan los trámites técnicos y financieros para la construcción de una nueva estructura que restablezca la conectividad en esa jurisdicción de Nariño.
El funcionario declaró que el Gobierno de Nariño mantiene comunicación permanente con los 64 municipios del departamento, consolidando información en tiempo real y garantizando un apoyo subsidiario y oportuno ante cada emergencia.
Con maquinaria amarilla, trabajadores intentan restablecer el paso por las vías afectadas. Foto:Particular
En Santacruz no llega ayuda
Una de las emergencias más graves se registra en el municipio de Santacruz, donde un total de 22 localidades se encuentran aisladas debido a un gigantesco deslizamiento de tierra provocado por la fuerte ola invernal del pasado 27 de octubre.
Son cerca de 4.000 personas residentes en la vereda Arrayanal y pertenecientes al resguardo indígena El Sande, quienes se encuentran aisladas y afectadas por la emergencia.
Según la Mesa de Coordinación Regional Permanente para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas Pastos y Quillasingas, ante el aislamiento que sufren las comunidades indígenas de la zona, existe gran preocupación porque aún no llega la ayuda humanitaria.
En particular, solicitan la pronta entrega de alimentos y medicinas, pero sobre todo que se habilite el camino que conduce al sendero que fue destruido por la avalancha.
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