 
									Paula Cabaleiro
Bogotá, 31 oct (EFE).– Descalzos, vestidos de blanco y armados con sus saxofones, los miembros del cuarteto español Sigma Project sienten, cada vez que suben al escenario, que Europa es «vieja» para la música contemporánea, mientras que América Latina está «rebosante de curiosidad y energía».
En una entrevista con Efe en Bogotá, tras el estreno mundial de su último disco, los músicos celebraron la vitalidad creativa de América Latina frente al elitismo que, dicen, ha invadido el arte en Europa.
«Desde que aterrizamos en América Latina, dijimos: ‘Realmente podemos ver que Europa es vieja’. No hay juventud y esto es lo que encontramos aquí: mucha gente joven muy interesada en la nueva música, muchos compositores con ganas de experimentar», afirmó Josetxo Silguero, uno de los fundadores del cuarteto.
Formado por Silguero, Andrés Gomis, Ángel Soria y Alberto Chaves, el grupo explora en sus composiciones originales los límites tímbricos del saxofón en la música del siglo XXI y ha estrenado un centenar de obras en más de 225 conciertos internacionales.
Puentes culturales
Su más reciente disco, ‘Nueva Música Colombiana para Cuarteto de Saxofones’, que estrenaron en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, en una «sala llena, muchos amigos músicos y mucha energía», reúne tres composiciones de los colombianos Rodolfo Acosta, Carolina Noguera y Juan Antonio Cuéllar.
«Para nosotros la mezcla de culturas es lo más valioso: el peso de la tradición europea que tenemos con la tradición de aquí», explica Silguero, destacando que una de las piezas «lleva la danza colombiana al barroco, con todo el filtro y contrapunto de la composición tradicional».
El grupo ya lanzó un álbum de música mexicana en 2022 y ahora prepara una colaboración con compositores brasileños, una expansión que, según explicaron, les permite encontrar «la misma energía, frescura y ganas de experimentar» en diferentes escenarios latinoamericanos.
Curiosidades de América Latina
Para Ángel Soria, América Latina se destaca no sólo por su juventud, sino también por la forma en que involucra a su audiencia: «Siempre hemos tenido un intercambio muy enriquecedor, porque la gente tiene una opinión, una reflexión, una palabra para compartir», dijo.
«En Europa se ha perdido un poco; el ritual del concierto ya no funciona de forma tan humana», añadió.
Alberto Chaves, el menor del cuarteto, explicó que en los conciertos que presentan en Latinoamérica «el diálogo con el público casi puede durar más que el recital. La gente quiere preguntar, saber, descubrir».
Los músicos recordaron que, durante sus presentaciones, el público no sólo viene «con los oídos», sino también a crear: «En Colombia nos pintaron un cuadro durante el concierto; en México, alguien escribió un texto con los sentimientos que les evocaba la música y luego nos lo leyó», agregó Chaves.
musica del presente
Durante su visita a Bogotá, donde debutaron en 2018, Proyecto Sigma confirmó su compromiso con la región: «Aquí encontramos una audiencia fresca. Es como si Estados Unidos sintiera la necesidad de abrirse al mundo», dijo Gomis.
«En la época de Mozart, su música era contemporánea, era vanguardista y era nueva. ¿Por qué ahora tenemos que ir a los auditorios en Europa sólo para escuchar música de museo? Queremos que la gente escuche la música de su tiempo», dijo el saxofonista.
Con edades que oscilan entre los 34 y los 63 años, los integrantes de Proyecto Sigma ven en esta diversidad una de sus mayores fortalezas.
«Desde nuestra madurez, con nuestras canas y nuestra generación, y desde la jovialidad y frescura de los más jóvenes, formamos un producto acumulativo para muchas generaciones», concluyó Gomis. EFE
 
								 
									

 
             
            