El tiempo pasa tan rápido que cuesta creer que los nuevos iPhone lleven más de un mes en las tiendas. Lo cierto es que Apple ha vuelto a mover ficha, y lo ha hecho con un modelo que renueva materiales y promete una experiencia más equilibrada. Pero después de tres generaciones muy continuas, la pregunta vuelve a ser la misma: ¿realmente ha cambiado algo? en un nuevo 24/7 del canal de Youtube de Lo hemos probado durante 30 días para ver si estos cambios se notan a diario o si la historia se repite.
Durante 30 días, Ana Boria ha convivido con el iPhone 17 Pro Max en todo tipo de situaciones: grabando, trabajando, jugando o haciendo fotografías en exteriores. Su objetivo ha sido comprobar si el cambio de materiales y el nuevo diseño se traducen en una experiencia diferente o si al final el día a día es igual que antes. En el canal de Youtube de Ya pusimos a prueba durante una semana el glaucómetro Freestyle Libre 2, y también dedicamos un mes al Xiaomi 15 Ultra y la Smart Band 10. Este 24/7 Se sigue ese mismo enfoque de uso prolongado para entender el producto más allá de la ficha técnica.
iPhone 17 Pro Max: un mes de pruebas en profundidad
El cambio de materiales se aprecia desde el primer momento. El iPhone 17 Pro Max deja atrás el titanio para adoptar un chasis de aluminio con bordes más curvos y un acabado al tacto más agradable. Apple justifica este paso como una mejora térmica, y en las pruebas se ha observado una distribución más uniforme del calor cuando el teléfono está funcionando al límite. La otra cara es que el aluminiomás suave, marca las marcas con facilidad, aunque para Ana la sensación de uso compensa esa pérdida de dureza: “en ese sentido me parece que el cambio de diseño es mucho más acertado y cómodo”.
Tras una semana de uso, nuestra compañera centró su atención en la pantalla y el sonido, dos apartados que este año llegan con pequeños ajustes. El panel alcanza ahora un brillo máximo de 3000 nits, mejora el contraste y añade un nuevo revestimiento antirreflectante. En la práctica, garantiza que la experiencia no cambie demasiado: en exteriores luce perfecto, pero no mejor que antes. Por eso nos preguntamos si el nuevo antideslumbrante realmente marca la diferencia fuera del laboratorio.
El nuevo A19 Pro se encarga de que todo funcione de forma muy fluida. Ana reconoce que el salto de poder no es tan notorio como cabría esperar: “En la práctica no puedo decirte que este aumento de rendimiento sea notable.«Lo que sí cambia es la gestión del calor. Gracias al cuerpo de aluminio y a la cámara de vapor, el calor se distribuye uniformemente y desaparece el sobrecalentamiento localizado. El resultado es un teléfono más estable, que soporta sesiones intensas sin perder fluidez ni reducir el brillo.
Las cámaras del iPhone 17 Pro Max mantienen el nivel, pero el nuevo teleobjetivo 4x se roba toda la atención. Se valora su distancia más práctica, aunque se admite que el comportamiento no siempre es predecible: «es que en ningún momento sabes con qué objetivo se está tomando la fotografía». En el lado positivo, la cámara selfie de 18 MP permite reencuadrar sin esfuerzo y el estabilizador «antes era bueno, pero ahora es una maravilla». ¿Es este realmente el paso adelante que esperábamos en la fotografía móvil?
Tras un mes de pruebas, Ana lo resume con una frase que deja claro el dilema: “Tenemos el mejor iPhone Pro que jamás ha existido, pero no reinventa la rueda«Lo interesante está en todo lo que hay detrás de esa conclusión: los matices, las sorpresas y las comparaciones que sólo se pueden entender viéndola en acción. Todo eso, y el veredicto final, Están en el vídeo del canal de Youtube de .
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