
Crece la tensión en las cárceles del Caribe. Trece funcionarios de la Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en Barranquilla están amenazados, en medio del ‘plan pistola’ perpetrados por organizaciones criminales contra guardias y directores de centros penitenciarios del país.
Las intimidaciones, Confirmado por el director regional del Inpec, Jim Nelson Muñoz, afectan a siete trabajadores de la cárcel Modelo y seis de la Penitenciaría El Bosque, incluidos los directores de ambos establecimientos. Según las denuncias, las amenazas provendrían de los grupos ‘El Mago’ y ‘La Milagrosa’, estructuras criminales con presencia activa en el Atlántico.
El funcionario dijo a Blu Radio que la situación ya fue puesta en conocimiento de la Unidad Nacional de Protección (UNP), solicitando el refuerzo de los esquemas de seguridad, “pero hasta el momento no hemos recibido respuesta”, advirtió Muñoz.
El miedo entre los guardianes aumentó tras el ataque con explosivos ocurrido el pasado miércoles en la cárcel Modelo de Cúcuta, donde desconocidos arrojaron un artefacto contra las instalaciones penitenciarias, en hecho atribuido a las mismas redes criminales que operan desde el interior del sistema penitenciario.
‘Es una guerra silenciosa que se libra desde las cárceles’
El director nacional del Inpec, coronel Daniel GutiérrezConfirmó a EL TIEMPO que los recientes ataques y amenazas no son hechos aislados, sino parte de una ofensiva sistemática de las mafias penitenciarias que buscan recuperar el control dentro de las prisiones.
El director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez. Foto:Cortesía
«Se determinó que son organizaciones que delinquen desde las cárceles. Son ataques coordinados, motivados por los golpes que hemos propinado en los últimos meses», dijo Gutiérrez.
Según el alto oficial, En lo que va de 2025, el Inpec ha realizado 18.600 operativos en cárceles de todo el país, logrando la incautación de más de 25.000 celulares y decenas de cuchillos, elementos con los que se coordinan desde prisión extorsiones, narcotráfico y sicariato.
«Cada celular decomisado representa la pérdida de una herramienta para las redes criminales. Estos golpes han afectado sus finanzas y su capacidad de mando. Su reacción ha sido intimidar, amenazar y atacar a nuestros funcionarios», dijo Gutiérrez.
Pandillas del Caribe, Valle y Antioquia detrás de la ofensiva
Según informes de inteligencia, entre las estructuras involucradas estaría ‘Pipe Tuluá’, los ‘Rastrojos Costeños’ y células del Clan del Golfo, además de grupos asociados al narcotráfico y la extorsión en el Valle y Antioquia.
Guardianes del Inpec en el país se mantienen en alerta. Foto:MAURICIO MORENO
Estas organizaciones mantienen alianzas y disputas internas por el control de los ingresos criminales dentro de las prisiones, incluyendo el cobro de “vacunas” a los reclusos y familiares, la venta ilegal de teléfonos celulares y el traslado de reclusos a cambio de dinero.
El Inpec advirtió que estas mafias tienen influencia simultánea en las calles y cárceles, lo que ha facilitado la planificación de ataques externos desde patios penitenciarios. «Hay células que siguen dando órdenes desde prisión. Por eso la Fiscalía avanza una investigación especial para desmantelar las redes que articulan estos ataques», añadió el coronel.
Medidas urgentes y llamado al Gobierno
Tras conocer las amenazas en Barranquilla, el Gobierno convocó a una reunión de alto nivel con representantes dela la Policía Nacional, la Fiscalía y el Ministerio de Justicia, en el que se decidió crear una unidad de investigación conjunta y fortalecer la protección de los funcionarios penitenciarios en situación de riesgo.
Sin embargo, en la región norte del Inpec persiste la sensación de desprotección. “No vamos a ceder, pero necesitamos apoyo y reconocimiento. Lo que está pasando no es casualidad: es una guerra silenciosa que se libra desde las cárceles”, concluyó el coronel Gutiérrez.
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