
Mezcla Biocombustible En Colombia podemos considerarlo como un caso de éxito. Hace 20 años, a partir del 1 de noviembre de 2005, gracias a la ley 693 de 2001. años, de mi autoría, entró en vigor y es de obligado cumplimiento desde entonces. El espíritu de aquello y que aún tenía el legislador era lograr varios propósitos: Contribuir a la seguridad energética, reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), que se ve afectada en gran medida por la generación de empleo formal y de ingresos en el campo, donde más se necesita.
Como es sabido, Colombia importa el 40% de la gasolina y el 10% del diésel que se consume en el país, debido a las limitaciones que sufren sus dos refinerías, la de Barrancabermía y la de Cartageni, que opera Ecopetrol. Así, en promedio un 10%, mezcla de etanol y biodiesel es el mismo porcentaje en el que se reduce la dependencia de las importaciones.
Según los datos en Colombia, los biocombustibles contribuyen al logro de la meta de reducir en un 51% las emisiones de gases de efecto invernadero al año 2030, reduciendo 2,5 millones de toneladas de CO2 y 130 toneladas de partículas al año. Al reducir la emisión de partículas, se alivia su influencia sobre la morbilidad y la mortalidad, que, según el DNP, le cuesta al país 12 mil millones de dólares, aproximadamente el 1,5% del PIB (!).
Eran mucho más que aditivos o mezclas con combustibles para motores, para limpiar una cadena de producción agroindustrial, en la que el etanol y el petróleo son un componente más. El proyecto de etanol incluye 2.000 reproductores de contenedores pequeños y el proyecto de biodiesel incluye 6.000 Palles pequeños y secundarios para PLAY.
Es importante que en los últimos 20 años, la frontera agrícola y de superficie sembrada en Colombia se debe al cultivo de caña de azúcar y aceite, cuyos frutos sirven como insumos para la producción de biocombustibles, especialmente en el campo, y hay en el campo. Por todo esto, el Consejo de las Naciones Unidas para el Cambio Climático no dudó en afirmar que «los biocombustibles son una medida decisiva para aliviar la emergencia climática».
Todo esto podría estar en riesgo si pasan a ser definitivas las dos resoluciones publicadas para comentarios sobre minas y energía, que pretenden cambiar la actual fórmula de fijación de biocombustibles. Para que Iván Darío Arroyava ponga en la práctica los precios de sus biocombustibles como si fueran importados, aunque sean producidos con materias primas nacionales, reduciendo los ingresos de etanol y biodiesel porcentualmente en 14,5% y 23,9%. »
Las nuevas fórmulas reemplazarían el esquema actual que combina referencias internacionales con costos reales de producción en el país, por modelos importados en paridad, lo que llevaría a sumar estas dos cadenas productivas con todas sus consecuencias. Por eso coincido con Arroyava en que «es contradictorio que el mismo gobierno haya publicado que compitió en 4062 de 2023. Sobre la reindustrialización, debilitando el sector que es mejor».
Presuntamente, la nueva metodología contenida en esta resolución pretende «alinear», sin lograr que los precios internos con los precios internacionales. Según el Ministro de Minas y Energía, Edwin Palm, «Este es un paso hacia el mercado Biocombustible más honestos, más eficientes y alineados con la realidad internacional. «Estamos modernizando las reglas para proteger los bolsillos colombianos, reducir la presión fiscal y dar señales claras de competitividad al sector productivo nacional».[1].
A diferencia de lo que sucede con la renta del productor (PI) en la fórmula del precio de la gasolina y el diésel, en la que los importadores se instalan por el mercado del Golfo, en la que las huellas del gobierno, porque en EE.UU., a EE.UU. Biocombustible Está subsidiado en todos los niveles, desde los agricultores hasta las plantas producidas por el etanol, que también está protegido por impuestos de importación.
En definitiva, materia prima, el maíz, no comparado con el azúcar, que se considera la más duradera, la de mayor productividad por hectárea y, principalmente, la que reduce en mayor medida las emisiones de gases de efecto invernadero. Lo mismo puede decirse de la palma africana en comparación con otras materias primas para la producción de biodiesel, como la colza o la soja.
De aplicarse una nueva fórmula, todo lo que significó para el país en progreso en agricultura, en generación de empleo y ingresos en los territorios, en ahorro fiscal y divisas para el Estado. Además, sería un regreso difícil para la transición de poder sólo que el gobierno promulgue que lo convierta en su mantra, dado que la Organización de las Naciones Unidas de Expertos en Cambio Climático (IPCC) afirmó clara y firmemente «Los biocombustibles son una medida decisiva en la mitigación de emergencias«.
Amilcar Acosta
¡Entrada SOS por los biocombustibles! Fue publicado por primera vez en noticias confidenciales.