Con optimismo y esperanza, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, destacó los avances en seguridad y convivencia en su departamento, al tiempo que lanzó un llamado urgente a los actores políticos nacionales a desarmar los discursos de odio y enfocar sus energías en construir una paz electoral basada en datos, no en narrativas alarmistas.
En su discurso, en el marco de la ‘#Maratón DigitalPazElectoral: 12 horas de diálogo por la democracia’, liderada por EL TIEMPO CASA EDITORIAL, de cara a la temporada electoral en el país, rechazó visiones generalizadas sobre la violencia en las regiones y destacó que la verdadera «paz electoral» debe medirse con indicadores concretos: asesinatos de líderes políticos o sociales, amenazas verificables y tendencias de homicidios.
El gobernador Luis Escobar es el promotor de los diálogos regionales. Foto:Oficina del Alto Comisionado para la Paz
«La paz electoral no es una consigna. Es la garantía territorial para el pleno ejercicio de la democracia», afirmó el mandatario nariñense, quien destacó los resultados de dos procesos de diálogo con comunidades del sur del departamento y con la Coordinadora Nacional Bolivariana, que, según sus palabras, han permitido una importante reducción de la violencia.
Drástica caída de homicidios: de Tumaco a Pasto
El presidente nariñense respaldó su discurso con cifras: mientras la tasa de homicidios a nivel nacional se ubica en 26 por cada 100 mil habitantes, en Nariño esa cifra está por debajo de 20. Considera que en municipios como Tumaco, históricamente afectados por la violencia, la transformación es aún más notable: se pasó de 86 asesinatos por cada 100 mil habitantes en 2019 a apenas 17 o 18 en 2025.
«Pasto, una ciudad hermosa y hermosa, hoy tiene 7,6 homicidios por cada 100 mil habitantes. Lo mismo pasa en Barbacoas o El Charco», anotó, para enfatizar que «aquí se está construyendo la paz territorial, paso a paso».
Las comunidades de Nariño han podido participar activamente en los diálogos de paz. Foto:Gobernación de Nariño
Uno de los logros destacables, según el gobernador, es que en casi dos años de su administración no ha habido ningún asesinato de ningún firmante del Acuerdo de Paz. Además, los asesinatos de líderes sociales, que fueron 21 en 2023, se redujeron a solo dos en lo que va de 2024.
Críticas a informes sin “datos concretos”
Escobar aprovechó su intervención para cuestionar algunos diagnósticos nacionales, en particular el reciente informe de la Defensoría del Pueblo, que identificó más de 640 municipios con riesgos para las próximas elecciones.
Si bien reconoció el trabajo de la entidad, advirtió que muchos de estos informes se basan en denuncias genéricas, no en evidencias específicas de amenazas contra líderes políticos o sociales.
“Es necesario construir datos para construir mejores historias”, insistió. “Sin información verificable corremos el riesgo de estigmatizar territorios que, como Nariño, avanzan en paz con acciones, no con promesas”.
Un llamado desde las regiones: “Desarmen el idioma”
Más allá de los números, el gobernador hizo un llamado ético y político a los candidatos presidenciales y a las élites del “país central”: dejar de imponer discursos polarizadores que no nacen en las regiones, sino en Bogotá.
Escobar abogó por una “paz desarmada, dialogante y perseverante”.
Las autoridades han aumentado su presencia en el departamento. Foto:Particular
“En política, la paz electoral comienza por desmantelar el discurso de odio”, afirmó. “Los candidatos deben venir a escuchar a las regiones, no a imponerles narrativas que ignoran nuestra realidad”, añadió.
En un emotivo cierre, reiteró que la paz no es solo ausencia de guerra, sino presencia de diálogo, propuestas y respeto: “Desde Nariño, donde comienza el país, queremos enviar un mensaje claro: la democracia se fortalece con hechos, con datos y con conversaciones reales”.
Y concluyó con una frase que resonó como un mandato para toda la clase política: «Desarmen la lengua. Hagamos propuestas. Y escuchemos a las regiones».
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