
El juez de control de garantía ha tomado la decisión de imponer una medida de seguro en el centro de la prisión Juan Camilo Muñoz Gaviria, conocido comúnmente por los apodos de tía o teté. Esta acción ha sido motivada por su supuesta participación en el crimen que tuvo como víctima a una mujer trans, que ha sido identificada como Sara Millerey González Borje. Este trágico suceso ocurrió en Belloj, un municipio situado en el departamento de Antioquía.
La decisión de la justicia se fundamenta en un análisis exhaustivo realizado por la fiscalía, la cual ha examinado detalladamente las evidencias que comprometen al presunto delincuente. La acumulación de estas pruebas ha llevado a las autoridades a considerar que existe suficiente información contundente para justificar la medida de seguro, asegurando de esta forma que el implicado no pueda interferir en el proceso judicial ni desestabilizar las investigaciones en curso.
La investigación, liderada por un fiscal de Medellín, ha deducido que el alias Teté, junto con otros hombres, han ejercido un control social que se traduce en varios comportamientos criminales observados en la zona. Este contexto se ha desarrollado en el sector de La García, un vecindario que ha sido profundamente afectado por actividades delictivas. La identificación de éstos como actores relevantes en la situación ha proporcionado a la fiscalía una base sólida para avanzar en la investigación.
Es importante mencionar que el control social mencionado ha llevado a que los vecinos del área se sientan obligados a limitar ciertas interacciones y actividades para evitar involucrarse o verse afectados por la delincuencia. En un intento por alejarlas de la violencia, algunos residentes han optado por distanciarse de estos grupos, aunque no siempre con éxito. Esta dinámica, lamentablemente, ha contribuido a un ambiente de miedo y desconfianza en el vecindario.
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Finalmente, el desenlace del caso de Sara Millerey González Borje fue trágico. A pesar de que los primos de la mujer trans, junto con el personal del cuerpo oficial de incendios, lograron brindarle asistencia y la trasladaron al Centro de Salud Medellín, lamentablemente, la víctima no sobrevivió. Horas después de recibir atención médica, se confirmó su fallecimiento, lo que generó consternación entre los vecinos y familias afectadas. Esta lamentable situación no solo resalta la gravedad del crimen al que se enfrenta la comunidad, sino también la necesidad urgente de implementar medidas efectivas que promuevan la seguridad y el respeto hacia todos los individuos, independientemente de su identidad de género.