





El espectro de cemento ‘Spectrum gris’ Ocean Tower, el proyecto de viviendas hoteleras y de lujo que se convirtió en el símbolo de los bienes raíces y la negligencia financiera en Malecón Avenue, frente a Bocagrande Beach, ingresa a una nueva fase crítica.
La Dirección Administrativa de Control Urbano del Distrito de Cartagena ha confirmado el nombramiento de un nuevo agente interviniente, el Abogada Adriana Betancourt Ortiz, En un nuevo esfuerzo por rescatar el trabajo y, principalmente, garantizar los derechos de cientos de afectados.
Este cambio de timón ocurre en medio de una crisis económica que se ha dimensionado en una deuda que excede los $ 150,000 millones de pesos la recuperación del topo.
Leer también
Los dos lunares en el trabajo gris de Ocean Tower en Cartagena Foto:John Montaño/ The Time
El proyecto fallido, que prometió ser una joya arquitectónica, con hotel y apartamentos privados, en la zona más exclusiva de Cartagena, Hoy no es más que un medio para construir dos cicatrices en ‘trabajo gris’que se han deteriorado al aire libre durante una década, revelando las fallas de control profundo y de control privado en el sector de la construcción.
El director de control urbano, Emilio Molina, explicó que la decisión de eliminar al agente anterior se debe a la necesidad de obtener «mejores resultados» y dar un impulso definitivo al plan de acción.
La nueva misión del auditor es Titanic: Limpiar las finanzas de la sociedad, reactivar las licencias y llevar el proyecto a su finalizaciónTodo mientras navega por el complejo panorama judicial y financiero que ha hundido el trabajo.
Leer también
El colapso de una promesa: del lujo al litigio
La historia de Ocean Tower es una crónica de una tragedia anunciada. El proyecto comenzó a construirse con gran expectativa en 2012, prometiendo la entrega de sus primeras unidades de lujo para 2015. Sin embargo, los trabajos estaban abruptamente inacabados, dejando a los inversores no solo con una pérdida económica, sino con la imagen de un esqueleto concreto que se oxidaba en una de las áreas más valoradas del país.
El escándalo subió para forzar la intervención estatal, un hecho sin precedentes en la ciudad. En 2023, el Distrito de Cartagena tomó la drástica decisión de tomar posesión de las empresas, bienes y activos de la Sociedad de Promotores, Grupo Ocean SASiendo esta la primera vez que se aplicó una medida de esta naturaleza a un proyecto de vivienda en la capital de Bolívar.
El trasfondo del colapso no era solo la mala fe o la ineficiencia de la empresa de construcción. El contexto judicial posterior reveló una negligencia masiva por parte de los supervisores financieros.
Leer también
La responsabilidad del fiduciario:
Un error millonario
La pieza central del colapso económico y legal recae en el papel desempeñado por la Sociedad Fiduciaria, una entidad cuya función era precisamente garantizar la seguridad y la viabilidad del proyecto para los compradores.
En 2023, la superintendencia financiera de Colombia emitió una condena contra la Alianza Fiduciaria. La opinión fue clara: hubo serias deficiencias en la validación del punto de equilibrio establecido por la empresa constructora. En términos simples, el fiduciario permitió que el proyecto se ejecutara con un capital inicial mucho más bajo que el trabajo realmente se requería para completar las obras, generando un déficit estructural insuperable desde el principio.
Leer también
Este La decisión fue ratificada en 2024 por el Tribunal Superior de Bogotá, Lo que no solo confirmó la responsabilidad institucional del fiduciario, sino que también ordenó el pago de un millonario se suma a al menos uno de los compradores afectados, abriendo la puerta a una cascada de demandas de compensación que agrava la situación financiera general del proyecto.
La deuda actual del proyecto, que supera los $ 150,000 millones de pesos, Es la suma de los pasivos bancarios, las obligaciones con los contratistas y, de manera crucial, el dinero que los afectados invirtieron y que, debido a negligencia en el control, quedaron atrapados en el trabajo gris.
Leer también
La hoja de ruta para la nueva intervención
Torres oceánicas en Bocagrande. Foto:Tiempo de archivo
La nueva agente interviniente, Adriana Betancourt Ortiz, seleccionada de la lista de agentes especiales del distrito (Resolución 5720 de 2023), tiene una misión definida por el distrito:
Saneamiento financiero: Una inmersión profunda en la contabilidad de Grupo Ocean SA para determinar la deuda exacta y negociar con los acreedores (bancos, fiducia, beneficiarios).
Reactivación legal: Actualice la documentación y reactive las licencias de construcción, indispensables para cualquier nuevo inversor.
Continuidad y garantía: Estructura la hoja de ruta para la finalización de las obras, asegurando que los derechos de los que invirtieron son el criterio fundamental del proceso.
«Ahora, un diagnóstico de los avances que han ocurrido en el plan de acción y las reuniones con los beneficiarios del área, el administrador y los bancos deberán dar continuidad al proceso», dijo una fuente del distrito.
Leer también
La búsqueda del inversor ideal
Torres oceánicas en Bocagrande Foto:Archivo, tiempo
La urgencia del distrito para encontrar un inversor ha resultado en la llegada de un número significativo de propuestas, atraídos por el La ubicación privilegiada de Ocean Tower en un sector de amplia exposición turística. Sin embargo, el Director de Control Urbano enfatizó que la selección no será simple y estará sujeta a criterios innegotiables:
Restauración de los derechos: «El criterio principal es que aquellos que se ven afectados hoy pueden ver sus derechos restaurados», dijo el alcalde de la ciudad de Dumek Turbay.
Según el funcionario, cualquier propuesta que no garantice la recuperación de la inversión de los compradores se descartará.
Capacidad financiera: El inversor debe tener la solidez para cubrir una deuda que hoy supera los $ 150,000 millones de pesos y, además, asigne el capital necesario para completar la construcción.
Viabilidad técnica y creatividad: Debe considerarse el desgaste natural de las estructuras que han estado expuestas a la meteorización durante años. El inversor debe demostrar no solo el músculo financiero, sino la creatividad para proponer un proyecto atractivoSegún el sector y técnicamente viable, superando los desafíos estructurales del trabajo gris.
Optimismo forzado y función social
Torres oceánicas en Bocagrande Foto:Tiempo de archivo
A pesar de la magnitud de la crisis, el El distrito promete priorizar el proyecto como un imperativo administrativo y social.
«Este proyecto lo ha priorizado porque entendemos que tenemos que responder a algunas personas que creyeron en Cartagena. Lamentablemente, fue un proyecto de algunas personas que por diferentes razones terminó sin terminar», dijo una fuente de control urbano.
Torre Ocean en Cartagena Foto:John Montaño/ The Time
El objetivo final trasciende la mera reactivación comercial; Busca que la propiedad pueda desarrollar su función social, es decir, deja de ser una estructura abandonada que hace que el paisaje de Bocagrande sea horrible y caótico para convertirse en un activo positivo para la ciudad. El desafío es hacer que Ocean Tower deje de ser el monumento al colapso y convertirse en prueba de que, con la intervención estatal firme y la gestión financiera responsable, Los derechos de los inversores se pueden cubrir y las promesas incumplidas, finalmente terminadas.
Además, lo invitamos a ver nuestra explotación sexual documental en Cartagena. voces silenciadas ‘
Documario del periodista Jineth Bedoya. Foto:
Cartagena