
El miedo e inquietud se sintieron nuevamente en la comunidad de Jamundeña por el asesinato de Nilson Julián Cañaveral Uriberal, funcionario de la Oficina de Jamundí del alcalde, cuando estaba en la zona rural del municipio del Valle del Sur del Cauca.
Aunque la atmósfera de violencia que se había sentido hace unos meses en nombre de los confrontaciones e intimidación por estructuras armadas establecidas en los corregientes y caminos de Jamundí, las autoridades habían logrado mantener el control.
Sin embargo, la tensión se presentó nuevamente con este hecho de violencia que reinicia las alarmas en el municipio.
Nilson Julián Cañavera Uribe se vinculó al Ministerio de Infraestructura de Jamundí. Foto:Archivo privado
¿Quién era el funcionario asesinado?
Nilson Julián Cañavera Uriberal se vinculó desde 2011 como trabajador oficial del Ministerio de Infraestructura Física de Jamundí, y que formó parte del equipo de maquinaria amarilla.
«Dentro de la Administración Municipal, sirvió en la operación de maquinaria amarilla, contribuyendo al mantenimiento y la mejora de las carreteras rurales, un trabajo que cumplió la entrega y la responsabilidad en beneficio de la ciudadanía», dijeron desde la oficina del alcalde de Jamundí.
Entre los funcionarios, Cañaveral era conocido por su carisma.
En el municipio de Jamundí, se han avanzado las caravanas de seguridad, dada la situación de violencia. Foto:Santiago Saldarriaga Quintero
Esto se sabe sobre homicidio
Según la primera información, el funcionario salió, como de costumbre, con una pandilla de trabajadores a diferentes áreas del municipio. Sin embargo, cuando estaba en la acera, el resto, una zona alta del distrito de Villa Colombia, habría sido asesinado por hombres armados.
Por otro lado, de la Policía Metropolitana de Cali, que tiene jurisdicción en Jamundí, indicaron que movilizaron al personal para asistir al caso, porque no han uniformado en este sector, donde estructuras como la operación de ‘Jaime Martínez’, de los disidentes de FARC.
¿Qué estaría detrás del crimen?
Aunque las circunstancias del asesinato de Nilson Julián Cañaveral Uriberal aún no se han aclarado por completo, el área donde se informó el hecho ha sido el escenario de varios crímenes perpetrados por estructuras armadas.
Para el líder social de Jamundí, Stuart León, aunque, en el área, opere estructuras de los disidentes, considera que serán las autoridades las que deben aclarar las responsabilidades del homicidio.
En varias ocasiones, la comunidad ha sido instrumentalizada por grupos armados. Foto:Ejército
Para el líder, un especialista en problemas de seguridad, el mero hecho de estar en asuntos de maquinaria amarilla, podría convertirlo en un posible grupo blanco y armado y estructuras criminales.
«Las autoridades deben ingresar para investigar, porque no sé si de repente fue algo personal o porque tal vez, habrían tratado de secuestrar la maquinaria amarilla, porque en el área rural hay este tipo de maquinaria que se usa para los caminos de los caminos y corregientes. Lo que sé que es una persona muy querida entre los trabajadores», dijo el líder social.
Líder Social Stuart León, uno de los primeros en pronunciar sobre el crimen. Foto:Cali
Para León, el tema de la seguridad en el área, especialmente para los funcionarios, que son los que viajan por los territorios, es especial atención.
«Creo que no hay suficiente fuerza pública. Se ha dicho que gran parte de la policía y otros, para el área rural. De hecho, la oficina del alcalde a veces ha tenido días de descentralización en algunos corregientes de la zona rural, pero en el piso. Qué es Potrerito, pero yendo a Robles, agregó.
Con dificultades, la fuerza pública para tratar de mantener el control del área. Foto:Cortesía del ejército.
Sector estratégico para el crimen
Con respecto a la posición geográfica del distrito de Villa Colombia, el líder social considera que es clave para los intereses de las organizaciones armadas.
“El Corregimiento está en el medio de la cordillera en los límites de Cauca y Valle del Cauca. Y desde allí puede acceder a los acantilados de la calle, el Micay Canyon, el Naya y las rutas que se conectan con Buenos Aires, López de Micay en Cauca y Buenaventura en el Pacífico. Esta posición lo convierte en un corredor natural para mover armas, drogas y suministros ilegales. Otro problema es la conexión con las economías ilícitas. En el área superior hay cultivos ilícitos y esto termina siendo la fuente de financiamiento de estos grupos ilegales, en este caso los disidentes. Además, la proximidad de los ríos Jamundí y Naya facilita el transporte a rutas que conducen al Pacífico, que es un punto de salida internacional para el tema del narcotráfico «, dijo Stuart León.
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También agregó que el área es difícil de acceder para las fuerzas estatales, porque integra tierras que van desde la montaña hasta la jungla, lo que resalta las limitaciones de la fuerza pública para acceder al control.
Maquinaria amarilla, llave en la construcción y adaptación de carreteras en la zona rural de Jamundí. Foto:Arcesio Paredes
«Es por eso que es mi insistencia en el Batallón de High Mountain en Jamundí. Estos grupos aprovechan el hecho de que tienen conocimiento de la tierra y la cercanía con las comunidades campesinas y lo promueven como una ventaja, pero esta cercanía está bajo presión y estos asaltos que lo hacen comprometerse contra la fuerza pública. Además, porque esta es una población vulnerable y termina instrumentando», dijo.
A esta situación agrega: «Las disidencias intimidan a los líderes, los presidentes de las juntas de acción comunitaria, las vacunas de carga, los obligan a participar en sus propios intereses, como la construcción de carreteras y luego controlar a Villa Colombia les permite tener una influencia directa en las comunidades en la zona superior de Jamundí».
Comunidades, clave para la estrategia de los grupos criminales
Por su parte, el analista de conflictos y paz, Diego Arias, explicó que en el área rural de Jamundí hay asentamientos humanos, especialmente los de altura, como Ampudia, La Liberia, Villa Colombia y Puente Vélez, que tienen importancia estratégica para facilitar los corredores de movilidad o el desplazamiento de las actividades ilegales de los hombres armados y las drogas al área de la Cauca (Timba, naayas). Disidentes, como Silver, Tambo, Argelia …
En los últimos meses, el pie de fuerza ha aumentado en la jamundí rural. Foto:X: @col_ejercito
«El hecho de que también estén densamente poblados, campesinos y en algunos territorios, con algunas comunidades indígenas, para grupos ilegales es absolutamente vital estar en medio de las comunidades usar problemas de logística, movilizarlas contra la fuerza pública. Es decir, para una guerrilas que no es estratégica estar en un área aislada de las comunidades», agregó.
Disputa para los corredores?
Solo el fin de semana pasado, el gobernador del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, había anunciado, junto con el Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, la expansión del camino que conecta las aceras del resto y San Antonio, a solicitud directa de las comunidades que habitan el sector, para facilitar el acceso a los servicios básicos y contratar a la seguridad en el territorio.
El presidente dijo que después de hablar con el Presidente de la Junta de Acción Comunitaria de El Rest, se enteró de que la comunidad es la que quiere expandir el camino a San Antonio.
«Ya estuvimos de acuerdo con ellos y vamos a expandir el camino», agregó el presidente.
En ese mismo contexto, el general de la policía, el Arnulfo Rosemberg Novoa, había anunciado que habría acompañamiento policial en el proceso.
«Vamos a acompañar a cualquier criminal que tenga la intención de llevar a cabo una acción penal y enjuiciarla, pero también afectaremos esas estructuras criminales que cometen otros delitos de impacto en los territorios», agregó el oficial.
José Antonio Minota Hurtado
Hora de la casa editorial
COLOMBIA
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