Minga indígena, exige la presencia de Petro en Bogotá

Bogotá se encuentra actualmente en alerta máxima a medida que se acercan las esperadas marchas del 1 de mayo, convocadas por el presidente Gustavo Petro. Este año, se ha seleccionado como escenario la Universidad Nacional, un emblemático punto de encuentro para la comunidad. La atmósfera en la ciudad es tensa.

Los residentes y transeúntes en las cercanías de la Superintendencia de Notarios y Registro vivieron momentos de gran pánico cuando un grupo de manifestantes bloqueó la entrada, creando caos en la zona.

En otro sitio, varios pueblos indígenas han tomado el control de la sede del Ministerio de Educación, exigiendo la presencia del presidente Petro para atender sus demandas. Este clima de tensión precede las marchas del 1 de mayo, que se espera reúnan a alrededor de 10 millones de personas en todo el país.

En el Centro del Departamento de Planeación Nacional (DPN), la situación se torna crítica. Tras más de cuatro horas de tensión, la Minga indígena permitía la salida solo de aquellos que encabezaban sus familias, lo que generó aún más inquietud entre la multitud.

Este grupo indígena solicitó la identificación de las personas presentes, lo cual desató una serie de altercados en la calle 26 y calle 13 en Bogotá, donde la temperatura de los ánimos comenzó a elevarse considerablemente.

Las manifestaciones del 1 de mayo están programadas para comenzar el 8 de mayo, y se ha planeado que el presidente Petro se dirija a la Plaza de Bolívar portando la emblemática espada de Bolívar, un símbolo poderoso en la historia del país.

Dentro del Congreso, se anticipa que el presidente y su delegación plantearán cuestionamientos en relación con la consulta popular que propone.

La candidata presidencial, Vicky Dávila, se pronunció a través de su cuenta en X, afirmando: «La Minga indígena está haciendo sentir su voz en Bogotá». Continuó expresando que «han retenido a funcionarios del Departamento de Planeación Nacional», informando que más de 100 personas todavía permanecen atrapadas en el edificio, mientras que otros han enfrentado la imposibilidad de ingresar desde el mediodía.

El candidato también comentó que solo se ha permitido la salida de mujeres embarazadas y adultos mayores, aunque aún hay un número considerable de personas de alto riesgo que sigue atrapado en la situación.

Con esta dinámica, las estaciones de San Victorino, Transmilenio, San Diego, Las Nieves, así como el Museo Nacional, están fuera de servicio. Las autoridades han recomendado que se busquen rutas alternativas para evitar la confrontación.

Apoyo indígena a Petro:

Además de contar con el respaldo de las centrales de trabajadores, el presidente Petro se verá acompañado en esta ocasión por más de 15,000 indígenas que, principalmente del sur del país, llegaron a Bogotá al inicio de la semana y se establecieron en la Universidad Nacional, la principal institución pública de educación superior en Colombia.

Es importante destacar que las demandas laborales no siempre coinciden con las preocupaciones de estas comunidades indígenas, quienes suelen priorizar la reivindicación de tierras, la paz, el respeto a sus tradiciones y la autonomía. No obstante, han decidido unirse a las manifestaciones del 1 de mayo en señal de apoyo hacia Petro.

Orlando Rayo, portavoz de las comunidades indígenas que llegaron recientemente a Bogotá, mencionó: «Vamos a apoyar porque también contribuimos a elegir este gobierno». Añadió que «nada nos ha sido regalado, hemos obtenido todo a través de nuestra lucha, resistencia y numerosas batallas libradas a lo largo de los años.»

La consulta popular que el presidente desea convocar está compuesta por doce preguntas enfocadas en la reforma laboral planteada por su administración, la cual fue presentada en un tercer debate por la Séptima Comisión del Senado durante el mes de marzo pasado.

Entre las preguntas, se incluyen temas como la regulación de la jornada laboral, garantias de permisos médicos, licencias para enfermedades como la dismenorrea, salarios justos en el sector agrícola y la eliminación del trabajo intermedio. Estas inquietudes reflejan un deseo de mejorar las condiciones laborales en el país.

A través de la demostración del 1 de mayo, Petro busca mostrar su fuerza y lograr que el Senado apruebe la consulta popular, la cual es solo el primer paso necesario para que se valide el proceso.

Es fundamental que, de ser aprobada por el Senado, al menos un tercio de los registrados en el registro electoral participen en la votación para que se considere válida; de lo contrario, el resultado no tendrá carácter vinculante, incluso si la mayoría de las respuestas es positiva. Esto implica que en Colombia, donde hay 40,963,370 personas habilitadas para votar, se necesitará un mínimo de 13,654,456 ciudadanos, cifra que supera en 2.3 millones los votos que obtuvo Petro en 2022 durante su elección como presidente.