
En un trágico y alarmante desarrollo, cinco miembros de la fuerza pública, que incluyen efectivos de las fuerzas militar y policía, han encontrado una muerte violenta en Córdoba a manos de miembros del clan del Golfo. Esta ola de asesinatos se inscribe en el plan de pistola instaurado por esta organización criminal, que opera fuera de la ley de manera descontrolada.
Los incidentes más recientes tuvieron lugar en el Corregimiento de Pueblo Chiquito, en el área rural de Puerto Escondido, así como en el municipio de Sahagún. El primer evento se produjo en la casa del soldado, Iván Ávila Sepúlveda, quien había decidido visitar a su madre. Mientras disfrutaba de un merecido descanso, dos hombres armados irrumpieron en su hogar y le arrebataron la vida.
La devastada madre tuvo que afrontar la desgarradora tarea de levantar el cuerpo de su hijo, a quien no había visto durante varios meses, y el hecho de que su visita culminara en tal tragedia es un recordatorio sombrío de la violencia que azota la región.
En un incidente similar que se produjo en el municipio de Sahagún, un patrullero de la Policía Nacional, Luis Andrés Caamaña, fue también asesinado. Este oficial formaba parte de la unidad de diálogo y mantenimiento del orden, anteriormente conocida como Esmad. Como Iván Ávila, este policía había llegado a su tierra natal para disfrutar de un tiempo de descanso, momento en el que los criminales del clan del Golfo decidieron acabar con su vida.
Cinco asesinatos en Córdoba
Con estos dos recientes asesinatos en Puerto Escondido y Sahagún, el número de miembros de la fuerza pública asesinados por el clan del Golfo se ha incrementado notablemente. Este patrón de violencia ha dejado una marca indeleble en las comunidades y familias de los valientes que arriesgan sus vidas para proteger a los ciudadanos.
Iván Ávila Sepúlveda es el soldado asesinado en Puerto Escondido (Córdoba).
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El primer asesinato se registró en el corregimiento de Las Palmitas, que forma parte del área rural de Ciénaga de Oro (Córdoba), donde un joven llamado Aldair Urango también fue víctima de un ataque mortal. Este soldado había llegado de Medellín para una corta visita a su familia en tiempo de descanso.
El mismo día del asesinato de Urango, en el pueblo de la colina, perteneciente al corregimiento de Nuevo Sitio, en el municipio de Chimá, el profesional de la policía, José Espitia, visitó a su esposa, quien se encontraba en estado de embarazo, pero su vida también fue cortada de manera violenta.
En otro incidente triste, el patrullero de la Policía Nacional, Christiam Juvenal Mora Parra, perdió la vida durante un ataque dirigido contra un convoy policial en el área rural de La Trapieada (Córdoba). Este incidente dejó además a tres patrulleros heridos, aumentando la preocupación sobre la seguridad de aquellos que resguardan la ley.
Recompensa de $200 millones
Ante la creciente preocupación por la seguridad en Córdoba, el Gobernador Erasmo Zuleta Bechara convocó a un extraordinario Consejo de Seguridad, donde se decidió ofrecer una recompensa de 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables de estos horrendos crímenes.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta.
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SERGIO ACERO / EL TIEMPO
Inicialmente, la recompensa era de 120 millones de pesos, pero ante la gravedad de la situación, se decidió aumentarla para motivar a la población a colaborar de manera proactiva. «Con el General de Brigadier Wharlinton Iván Gualdrón, de la sede del Servicio de Policía Nacional, reafirmamos nuestro apoyo y solidaridad con los hombres y mujeres que nos protegen. Hemos incrementado la recompensa a 200 millones de pesos para quienes brinden información que permita capturar a los responsables de esta ola de violencia que ha cobrado vidas de nuestros policías y soldados en días recientes», comentó el gobernador.
Asimismo, el gobernador Zuleta hizo énfasis en el compromiso de seguir trabajando junto a las fuerzas de Marina, Policía y Ejército, de la mano con los alcaldes, para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en Córdoba y los visitantes que transitan por la región.
La situación es tensa en Córdoba y los miembros de la Policía Nacional y la Décima Brigada del Primer Ejército se mantienen en alerta máxima ante posibles ataques. El gobernador también realizó visitas a los centros médicos donde se encuentran recuperándose cuatro oficiales de policía heridos, expresando su agradecimiento por los esfuerzos del personal médico que contribuye a su pronta recuperación.
De igual manera, solicitó al Gobierno Nacional que se implementen acciones urgentes para fortalecer la protección de los miembros de la fuerza pública y de toda la comunidad, subrayando que la seguridad debe ser una prioridad nacional.
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