
Con un objetivo providencial de Ousmane Dembélé y dos paradas milagrosas de Gigi Donnarumma, el PSG logró una importante victoria de 1-0 al visitar al Arsenal el pasado martes en Londres, en el primer partido de ida de la Liga de Campeones de Europa. Este resultado se convierte en un paso crucial para el equipo francés, que ahora espera defender su pequeña ventaja en el partido de vuelta, programado para la próxima semana en el Parque de los Príncipes.
La otra semifinal de esta emocionante edición de la competición comenzará el miércoles, cuando el Inter de Milán reciba al Barcelona en un encuentro de gran expectación. La expectativa es alta, no solo por el nivel de los equipos en el terreno de juego, sino también por el impacto que pueda tener en la siguiente fase del torneo.
– Huracán Kvarathskhelia –
Después de haber perdido algo de brillo en abril, una vez asegurada la Ligue 1, el PSG llegó al Emirates Stadium con el firme objetivo de sorprender y derribar al Arsenal en su propio terreno. Los primeros 20 minutos del encuentro fueron un despliegue de intensidad y determinación, con el equipo francés presionando constantemente para recuperar la pelota, demostrando una autoridad, velocidad y precisión en su ataque que dejó a los locales desorientados. Fue así como Ousmane Dembélé desató el festejo al marcar un gol en el minuto cuatro.
El delantero, quien ha tenido un rendimiento sobresaliente, se activó en el mediocampo, se desplazó a la izquierda donde se encontraba Khvicha Kvarathskhelia, quien, con astucia, brindó un centro preciso que permitió a Dembélé rematar con un tiro cruzado que terminó en la red. Este gol no solo selló su estado como uno de los máximos goleadores en el continente en 2025 con 26 goles, sumando un total de 33 desde el inicio de la actual temporada.
Kvarathskhelia, el fichaje estrella del PSG proveniente del Nápoles en enero, brilló con luz propia antes de ser contenido por la defensa del Arsenal. En una jugada de gran riesgo, pidió un penal tras ser sujetado al ingresar al área, lo que evidenció su capacidad para generar oportunidades peligrosas.
Al cabo de media hora, el internacional español David Raya se mostró reactivo y devoró las intenciones de un remate rival, lanzándose con gran agilidad para sacar el balón, tras un intento de Dembélé que pudo haber aumentado la ventaja del PSG.
Después de haber desterrado al Real Madrid con una abultada victoria de 5-1 en los cuartos de final, el Arsenal se encontraba en una situación crítica; sin embargo, demostraron coraje y combatividad, lo que les permitió ajustar su estrategia e intentar cambiar el rumbo del encuentro. Bukayo Saka, quien ha sido parte vital del equipo desde su ingreso a la cantera a los siete años, comenzó a ser un factor activo desde las bandas, acercándose cada vez más al arco rival, aunque un centro que necesitaba solo unos pocos centímetros le impidió a Gabriel Martinelli marcar.
– Merino, por centímetros –
Al cierre de la primera parte, el Arsenal tuvo su mejor ocasión cuando un brasileño en carrera se enfrentó a Donnarumma. Al intentar cruzar el balón, el guardameta italiano se estiró de manera espectacular, deslizándose para evitar lo que podría haber sido el empate local.
Tan pronto como comenzó la segunda mitad, el Arsenal casi logra el empate a través de una falta ejecutada por Declan Rice, quien se destacó en el enfrentamiento anterior contra el Real Madrid. Mikel Merino intentó impactar en la jugada, pero el árbitro Slavko Vincic, tras una larga deliberación, decidió que el contacto fue demasiado sutil, dejando a los Gunners sin el ansiado gol que los equilibraría en el marcador.
Con el empate en el horizonte, el nuevo heroico Donnarumma tuvo que lucir sus reflejos nuevamente, sacando otra mano milagrosa frente a un mano a mano con Leandro Telestard, el belga que buscaba anotar y alterar el destino del encuentro a favor de los locales.
El tiempo avanzó, y el espectáculo se mantuvo en un alto nivel de intensidad, con ambos equipos exhibiendo un notable intercambio de golpes. Dembélé, quien había sido el artífice del único gol hasta ese momento, abandonó el campo en el minuto 68, sintiendo molestias, y fue reemplazado por Bradley Barcola, lo que generó preocupación entre los aficionados del PSG.
En los últimos 30 minutos, el PSG comenzó a replegarse, olvidando la explosividad mostrada al inicio del partido. Se convirtieron en una defensa casi impenetrable, resistiendo los embates del Arsenal, totalmente decidido a encontrar alguna fisura para capitalizar. Justo cuando parecía que la fortuna estaba de su lado, el ‘submarino’ submarino dirigido por Luis Enrique, Gonçalo Ramos, casi logró marcar el 2-0, cuando su remate impactó el travesaño a solo cinco minutos del final.
eldeportivo.com.co / AFP