Santa Fe independiente ha encontrado en Emanuel Olivera un pilar fundamental en su defensa. El argentino, de 35 años, se unió al equipo en enero de 2025 y, desde su llegada, ha logrado ganar la confianza total del cuerpo técnico. Este proceso ha dejado en claro la importancia de su experiencia y habilidad en cada juego, consolidándose como una pieza clave en el engranaje del equipo. Su carácter y disposición lo han llevado a ser un jugador respetado y admirado tanto por sus compañeros como por los aficionados.
Hasta la fecha, Olivera ha disputado 12 encuentros en la liga Dimayor I 2025, acumulando un impresionante total de 1,057 minutos en el campo. Aunque su contribución en goles o asistencias pueda no ser notoria, su sólida presencia defensiva ha marcado una diferencia significativa en el rendimiento del equipo. En esa cifra de juegos, ha recibido 6 tarjetas amarillas, lo que refleja la intensidad con la que aborda cada partido, así como su compromiso por cortar las jugadas del adversario de manera eficaz.
En contraste, Iván Scarpeta ha visto cómo su prominencia ha disminuido en el equipo. A pesar de haber jugado 24 partidos en 2024 y haber anotado un gol, su participación se ha reducido notablemente en 2025. De hecho, no ha tenido la oportunidad de ver minutos en la Copa Libertadores de este año, lo que ha generado cierta inquietud sobre su futuro en el club. Este cambio de posición en el equipo puede ser visto como una evaluación del cuerpo técnico respecto a las necesidades del equipo en este momento crítico de la temporada.
La vastísima experiencia de Olivera inclina la balanza a favor de Santa Fe. Ha pasado por importantes clubes como Vélez Sarsfield, Colón y Atlético Nacional, donde dejó huella y ganó el torneo de apertura en 2022, un logro que refuerza aún más su perfil como líder en el campo. La trayectoria de Olivera no solo le aporta al equipo en términos de habilidades técnicas, sino también en cuanto a su capacidad para guiar a los más jóvenes y mantener la cohesión dentro del plantel.
Aparte de su clara habilidad en la defensa, el argentino proporciona una notable seguridad en el juego aéreo y un orden táctico que beneficia a toda la línea posterior. Sus lecturas del juego son precisas y su influencia de fuerza mental se traduce en un rendimiento altamente positivo del equipo. Sabe gestionar bien los duelos individuales y, en la medida de lo posible, está siempre listo para apoyar a sus compañeras cuando el equipo se ve obligado a replegarse.
Santa Fe necesita contar con una solidez defensiva excepcional para enfrentar los desafíos que se presentan, especialmente los jonrones y el deseo ferviente de avanzar en la Copa Libertadores. Por lo tanto, el cuerpo técnico ha decidido comprometerse con Olivera como uno de los ejes fundamentales de su defensa. De esta manera, se busca garantizar que el equipo no solo compita, sino que realmente aspire a grandes logros en el futuro inmediato.
Mientras tanto, Scarpeta continúa su arduo entrenamiento y espera pacientemente una nueva oportunidad para demostrar su valía. Sin embargo, en este momento, está claro que Olivera domina la escena gracias a su jerarquía, regularidad y experiencia. Santa Fe está apostando por la seguridad en su defensa, y Olivera responde con creces en cada partido que juega, alimentando el sueño del club de competir por títulos en 2025. Su papel es primordial para el plantel y su capacidad para rendir al más alto nivel es lo que le da a Santa Fe la confianza necesaria para seguir adelante en la competencia.
