
La migración Colombia confirmó la expulsión de un ciudadano alemán requerido por la justicia de su país.
El hombre, que estaba en condición irregular desde agosto, tenía en vigor una circular roja de Interpol y fue buscado por delitos cometidos desde 2009, incluidos 47 intentos de asesinato, dos intentos de homicidio, 13 casos de lesiones graves y tentativas de fuego agravado.
La captura fugitiva fue posible gracias a una operación conjunta entre la migración Colombia, las autoridades alemanas e interpol.
Una vez que se cumplió el procedimiento de expulsión administrativa, el ciudadano fue entregado a una comisión compuesta por oficiales de Alemania e Interpol, que lo repatriaron para enfrentar los cargos ante los tribunales de su país.
«La captura y la expulsión posterior son el resultado del trabajo conjunto entre la migración Colombia, las agencias de seguridad colombianas, las autoridades alemanas e interpol, lo que permitió ubicar a los fugitivos en el territorio nacional», confirmó Gloria Esperanza Arriero, directora general de Migration Colombia.
Otros casos en Medellín y Cartagena
Chileno inadmitido en Medellín Foto:Oficina de Alcalde de Medellín
Este caso no está aislado. En el último año, la migración Colombia ha intensificado sus acciones de control migratorio, expulsando a varios ciudadanos extranjeros que representaban una amenaza para la seguridad y el orden público.
Según los datos oficiales, al menos 15 extranjeros fueron expulsados por participar en actividades que afectaron la seguridad ciudadana. Entre ellos se encuentran ciudadanos venezolanos que, según los informes, pretendían infiltrarse en manifestaciones sociales para incitar alteraciones. Estas expulsiones se llevaron a cabo en Bogotá y el municipio de El Rosal, en Cundinamarca, en coordinación con la Policía Nacional.
Figuras que revelan una tendencia preocupante
En los últimos meses, seis ciudadanos estadounidenses fueron identificados como delincuentes sexuales contra menores, gracias a la plataforma Angel Watch, y fueron expulsados del país. La migración Colombia reiteró su compromiso con la protección de la infancia y la seguridad nacional, enfatizando que no permitirá la entrada de personas que representan un riesgo para la sociedad colombiana.
Además, la ley establece que los extranjeros expulsados no pueden ingresar al territorio colombiano por un período de 10 años. Si quieren regresar después de ese tiempo, deben procesar una visa y cumplir con todos los requisitos migratorios.
Cooperación internacional: una herramienta clave
Las autoridades colombianas han enfatizado que este tipo de operaciones son parte de los mecanismos de cooperación internacional que buscan cerrar espacios a personas con antecedentes penales que intentan esconderse en otros países. La colaboración con las agencias de seguridad interpol y extranjeras ha sido fundamental para identificar y capturar a las personas que representan una amenaza global.
En palabras del director de migración Colombia, «la seguridad no tiene fronteras, y es por eso que trabajamos de manera articulada con nuestros aliados internacionales para garantizar que Colombia no sea un refugio de delincuentes».
La expulsión del ciudadano alemán y los múltiples casos registrados en el último año muestran una política de inmigración más rigurosa comprometida con la seguridad nacional. Colombia, a través de la migración y sus alianzas internacionales, está enviando un mensaje claro: el país no será un terreno fértil para aquellos que buscan evadir la justicia. En tiempos en que el crimen trasciende las fronteras, la cooperación y el control de la inmigración se convierten en pilares esenciales para preservar el orden y la legalidad.
Documario del periodista Jineth Bedoya Foto:
Cartagena