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La hipótesis que el misterio puede resolver – En un click

La hipótesis que el misterio puede resolver

 – En un click

En los límites del sistema solar, a más de 1.400 millones de kilómetros de distancia, Orbit Titán, la luna más grande de Saturno. Un satélite con una atmósfera densa y naranja con temperaturas que son de alrededor de -180 ºC, pero a pesar de esto, se destaca por tener nubes, lluvia, ríos, lagos y mares. Ahora tenemos sobre la mesa las primeras teorías de cómo se formaría la vida allí.

Una primera teoría sólida. Durante años, Los científicos se han preguntado si en este ambiente exótico podría surgir la vida. Ahora, Un nuevo estudio Publicado en el International Journal of Astrobiology propone un mecanismo detallado y plausible sobre cómo las primeras estructuras precursoras de la vida o Protocamples en sus lagos de metano helado.

El primer ingrediente de la vida. Para que la vida comience, necesitas un borde. Algo que separa un químico ‘interior’ de un ‘afuera’ caótico. En el caso de los humanos, ese borde es la membrana celular, Una bicapa lipídica que delimita la formación de vesículas. Algo que según el consenso científico es un paso y un precio clave para la apariencia de la vida.

La gran pregunta es si algo similar podría suceder en un lugar sin agua líquida como Titan. La respuesta, según los autores del estudio, es un resonante sí.

Una molécula clave. Afirmar algo tan categóricamente lo más importante es algo Moléculas anfifílicas. Son compuestos con una cabeza polar y una cola no polar, como los lípidos de nuestras membranas. De esta manera, esta estructura permite que el autoaprendizaje forme las membranas que dan lugar a vesículas.

En la atmósfera de Titán, las partículas de radiación solar y energía bombardean constantemente nitrógeno y metano, creando una sopa de moléculas orgánicas complejas. Entre ellos se encuentran nitrilos orgánicos que tienen precisamente esta naturaleza anfipática y podrían actuar como los ladrillos de estas membranas originales en un entorno no polar, como el metano líquido.

Un mecanismo simple. El estudio no solo postura que estas membranas pueden existir, sino que también propone un mecanismo sorprendentemente simple y elegante para su formación, impulsado por el clima Titán mismo. Este proceso comienza cuando los compuestos anfipáticos creados en la atmósfera caen y se acumulan en la superficie de los lagos de metano, formando una película delgada de una capa, como si fuera aceite en el agua.

Cuando las gotas de lluvia de metano golpean la superficie del lago, causa salpicaduras. Lanzan aerosoles o pequeñas gotas secundarias del lago que caen en el lago. Al contactar, su envoltura de una capa se fusiona con la película de una capa del lado que ya estaba presente y lo que estábamos buscando está formado: la membrana de doble capa.

De esta manera, se crea una vesícula biliar perfectamente formada que se dispersa en metano líquido, ya se han llamado a estas vesículas hipotéticas de titán ‘D Endosomas‘.

De burbujas inestables a la evolución primitiva. Inicialmente, estas vesículas serían solo ‘cinéticamente estables’, es decir, temporales. Pero aquí es donde el proceso se vuelve aún más fascinante, ya que la postura del estudio, una vez que estas vesículas comenzaran a interactuar con otras moléculas orgánicas disueltas en el lago.

Esas vesículas que por casualidad capturan e integran otros anfifils en su membrana que las hacen más estables, sobrevivirán más tiempo. Esto conduciría a una especie de selección natural a nivel molecular: las vesículas de vesículas más estables durarían y se acumularían, mientras que el menos estable se eliminaría.

Esta competencia y proceso de selección podría conducir a una forma primitiva de evolución, donde las vesículas desarrollan una «memoria compositiva» basada en moléculas que las hacen más robustas. Es un paso gigantesco que podría conducir a estructuras cada vez más complejas y funcionales, protocamples auténticos.

Cómo los encontraremos. Todo esto es una hipótesis brillante, pero debes verificar si es cierto. La respuesta está en futuras misiones espaciales. Una de las esperanzas es poner En la gran misión de libélula de la NASAUn dron del tamaño de un automóvil que volará a través de la atmósfera de Titán desde mediados de los 2030 para analizar diferentes lugares de su superficie.

Con tecnología avanzada. Los autores proponen un instrumento ideal para realizar esta investigación: un dispositivo láser. Idealmente, sería Espectroscopía Raman, Una técnica que analiza la composición química de las moléculas. Usando nanopartículas de metal para amplificar la señal de manera masiva, podría identificar la naturaleza exacta de los anfipáticos que forman vesículas, incluso en concentraciones muy bajas.

Yo también debería tener Dispersión de luz combinada. Una técnica que le permite apuntar un láser al líquido y medir cómo se dispersa la luz, detectar la presencia de partículas suspendidas, determinar su tamaño y, observar cómo se establecen con el tiempo, diferenciar las vesículas de polvo o partículas de hielo.

Historia en astrobiología. Si una misión como Dragonfly encontrara estas vesículas, sería uno de los descubrimientos más importantes en la historia de la astrobiología. No confirmaría la existencia de la vida, pero demostraría que los primeros pasos hacia la complejidad y el orden, las condiciones anteriores para la vida (abiogénesis) pueden ocurrir en el universo en condiciones radicalmente diferentes para las de la tierra.

Imágenes | Alessandro Ferrari

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