
Escrito por: Quena Ribadeneira
Reglamento 293 de 26. Junio de 2025. Años, que ha emitido administración El alcalde Carlos Fernando Galán, restringe el horario de trabajo de los bares y las discotecas que venden y permiten el consumo de alcohol: de 10:00 a 3:00 del día siguiente, reduciendo el horario establecido a las 17:00. La medida estaba justificada necesitando altos impactos, como asesinatos, robo y lesiones personales, supuestamente conectadas de la noche de Rumba. Sin embargo, las cifras muestran que la regulación no solo resolvió el problema de seguridad, sino que ha creado consecuencias negativas en económica, social y cultural.
El alcalde Galán Kamnu trata sobre la promesa de consolidar un Bogotá las 24 horascon dormitorio dinámico, seguro e inclusivo. Hoy, con esta regulación hace lo contrario: restringe la vida nocturna, castiga a las instituciones formales y erosiona la confianza de los ciudadanos, el pilar que decía que sería la base de su relación con la ciudad. Esta incoherencia no es menor: cuando el gobernante emite sus promesas, no solo pierde credibilidad, sino que también debilita la confianza de los empresarios, trabajadores y ciudadanos en las instituciones. Y sin confianza, no hay una gestión posible.
Cifras que negaron un argumento oficial
- Según la propia administración, después de la regulación de la inversión sobre delitos No disminuyeronPero todavía aumentan.
- El 66% de los edificios nocturnos reciben ingresos clave entre las 2:00 y las 5:00, y el 54% operan fuera de las 3:00 para restringir el horario afecta directamente la sostenibilidad del sector.
- La medida ha creado las pérdidas estimadas en 141 mil millones de pesos por mes y afecta más que eso 16,000 trabajosMayormente jóvenes y mujeres.
- El sector contribuye 3.19% de BDP Bogotágenera 493,000 trabajos (57.5% que ocupa mujeres) y representa 11.7% del empleo total de la ciudad. La decisión afectada por esta economía es una decisión que se ve afectada por el Bogot.
La contradicción es visible: el sector formaliza el empleo, los impuestos paga los impuestos y contribuyen a la economía de la ciudad, y el delito aún funciona sin restricciones. Lejos de la reducción de la disputa, se generó la regulación Concentraciones de masa en la salida de la institución a las 3:00 a.m.lo que aumenta los conflictos en el espacio público. Además, deja a miles de ciudadanos que se van en ese momento, justo cuando el transporte público no funciona. Es, más inseguridad, nada menos. La política presentada como herramienta de seguridad termina como un incentivo para el desorden y la vulnerabilidad.
Durante más de 20 años, Bogotá progresó en la construcción de una noche de gobierno a través de la cooperación entre el sector privado y la administración del distrito. Programas como Una fiesta sana y seguraPromocionado en el alcalde de Gustavo Petro, demostró que la clave no podía limitar, sino en la gestión nocturna con la inteligencia, la prevención y la co-temporada. Hoy, el Reglamento 293 representa una interrupción en esta relación y regresión en el modelo de cooperación público-privada. En lugar de un diálogo, es imponente; En lugar de generar confianza, está regulado de la desconfianza del sector productivo.
Las cifras muestran claramente que los problemas de seguridad Territorializado En lugares como Chapinero, Ciudad Bolívar, Kennedy, Engativá y Suba, donde se concentran las tasas más altas de disputa y violencia. San Francisco y cuarto, Central Kapinero, Spartilal, Venecia y Bonito Bonito II son puntos calientes de concreto. Requerido Intervenciones focalizadas y diferencialesNo hay medidas generales que castigan a toda la ciudad. El distrito en sí reconoce que define «zonas de alta concentración» con un criterio geométrico (10 edificios en 75 metros), un parámetro débil que confunde la densidad en riesgo y abre la puerta a la estigmatización de todos los sectores.
La seguridad real se construyó con evidencia, con articulación interitiana, con transporte público que funciona temprano en la mañana, con la cultura de los ciudadanos y la confianza entre el distrito y el sector productivo. El gobierno serio debería fortalecer la 24ª estrategia de Bogot, no la dinamita.
La Regulación 293 no es una estrategia de seguridad, es un retorno, un golpe para la economía nocturna, la cultura y la confianza cívica. Bogotá no debería salir a las 3:00 de la mañana; Necesita una política de seguridad y una coexistencia serias que se encarguen de aquellos que disfrutan la noche y dependen de cómo vivir. Prometieron 24 años de Bogot, pero lo excluyeron en la cima del decreto. Es una contradicción Galán: hablar sobre confianza y futuro, mientras se gestiona la improvisación y las restricciones, muy poca liberación de su parte.
Cerrar la noche no es seguridad.
Quena ribadeneira