
En un evento de gran magnitud, más de 140 delegaciones internacionales comenzaron a arribar este sábado a la emblemática Plaza de San Pedro de Roma. Este significativo acontecimiento se estableció como una oportunidad para rendir homenaje y dar un emotivo adiós al Papa Francisco durante su misa fúnebre.
Desde muy temprano, decenas de miles de creyentes comenzaron a ocupar los espacios en la plaza, a partir de las 09:00. En medio de la espera, el ambiente se tornó solemne al anticipar el inicio del servicio en memoria del pontífice, quien falleció a la edad de 88 años. Lamentablemente, el Papa fue asesinado el lunes en su residencia, la Casa Santa Marta, tras una complicación de salud provocada por una doble neumonía que lo había mantenido hospitalizado durante cinco semanas previas a su trágico desenlace.
Entre los dignatarios presentes, el presidente de Argentina, Javier Milei, se destacó como líder del país natal del pontífice, mientras que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, representó al país anfitrión. En las primeras filas de la misa se ubicaron los monarcas de diferentes naciones, seguido por el resto de los líderes de Estado y de gobierno, organizados alfabéticamente de acuerdo a sus respectivos países. Se estima que unos 200,000 peregrinos se unieron a la conmemoración, provenientes de diversas partes del mundo.
Entre las personalidades que asistieron se encontraba el ex presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, conocido por ser un devoto católico con una relación cercana al Papa Francisco. Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también formó parte de los asistentes al acto de despedida.
En esta misa fúnebre, se destacó la presencia de organizaciones no gubernamentales, las cuales abogan por la protección de los derechos de los refugiados, incluyendo a la organización italiana Mediterranea Saving Humans. Esta ONG trabaja incansablemente para proporcionar asistencia y seguridad a los migrantes en Libia, un país que ha enfrentado serias crisis humanitarias. Se ha conocido que Francisco desarrolló una relación especial con estos grupos debido a su compromiso con la solidaridad y el bienestar humano.
Nota recomendada: los cardenales mantienen un diálogo sobre la situación actual de la Iglesia Católica
Al finalizar la misa, el féretro del Papa Francisco, fabricado en madera simple, será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, ubicada a aproximadamente 4 kilómetros de distancia en el histórico barrio romano de Esquilino. La procesión recorrerá el centro de Roma, pasando por monumentos icónicos como el Coliseo. En un emotivo gesto, Francisco, en su llegada a la Basílica del siglo IV, será despedido por un grupo de 40 personas, que incluye tanto a aquellos sin hogar como a comunitarios de diversas procedencias, quienes también se han visto tocados por su mensaje de paz y humanidad.