

Lo que anteriormente era un terreno seco y descuidado, hoy es un espacio lleno de vida, color y conocimiento. En la Institución Educativa Mauricio Nelson Visbal, en el municipio de Arenal (Bolívar), el profesor de matemáticas Randy Zabaleta Mesino lidera una experiencia educativa única que ha transformado el paisaje escolar y la forma de enseñanza. Se trata «Parque geométrico, ecológico y ambiental», una iniciativa en la que Los estudiantes de preescolar y bachillerato sembran plantas en figuras geométricas reales para aprender de la práctica.
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Triángulos, trapecios, círculos, cuadrados y óvalos cobran vida con varias especies ornamentales que los propios estudiantes han donado y cultivado. Cada formulario tiene una función didáctica: enseñe cómo calcular el área y el perímetro con mediciones reales, aplicando fórmulas que previamente se consideraron abstractas.
Cada figura tiene una planta diferente y una cerca informativa con fórmulas que los niños generalmente no usan. Esto te motiva a aprenderlos en contexto
Randy Zabaleta MesinoProfesor de Matemáticas
Pero no es solo un ejercicio de matemáticas. Este parque se ha convertido en una herramienta de aprendizaje interdisciplinaria que también fortalece las habilidades en el lenguaje, el inglés y las artes visuales. Desde escribir las cercas hasta traducir los nombres científicos de las plantas, el aula se ha extendido a la Tierra.
Más que un jardín: un laboratorio de ciencias al aire libre
Parque geométrico, ecológico y ambiental en Arenal, Bolívar. Foto:Archivo privado
Los estudiantes no solo aprenden geometría. Con esta estrategia pedagógica, también han desarrollado nociones de botánica, diseño, ortografía, vocabulario técnico en inglés e incluso conciencia ambiental. Las cercas que acompañan a cada figura tienen información que va desde las fórmulas hasta el nombre científico de las especies plantadas, como parte de una investigación que los estudiantes hicieron sobre las plantas nativas del Departamento de Bolívar.
Además, el proyecto proporciona la instalación de un clinómetro casero en el centro del parque, con el cual se pueden medir los ángulos de elevación de los árboles. «Esto nos permitirá aplicar razones trigonométricas para calcular las alturas y evitar que los árboles crezcan hasta que toquen las redes de alto voltaje«Zabaleta advierte. Por lo tanto, el conocimiento de la trigonometría también se coloca en el Servicio de Seguridad de la Comunidad.
La participación de los estudiantes ha sido clave: Donaron las plantas, construyeron las figuras y contribuyeron al diseño de las cercas. Incluso el más pequeño del preescolar se ha relacionado con el proceso de plantación, reforzando el sentido de pertenencia y el trabajo colaborativo desde una edad temprana.
Sostenibilidad, reciclaje y visión tecnológica
Parque geométrico, ecológico y ambiental en Arenal, Bolívar. Foto:Archivo privado
El proyecto también promueve prácticas sostenibles. Una parte del modelo consiste en reciclaje: Los estudiantes recolectan y venden botellas de plástico para comprar más suministros, como fertilizantes, fertilizantes y nuevas plantas. También han creado duchas artesanales con materiales reutilizados, lo que refuerza su compromiso con el cuidado del medio ambiente.
Pero la apuesta va más allá. Para la segunda mitad del año, Zabaleta y su equipo planean implementar un sistema de riego automatizado basado en la plataforma Arduino, dentro de un STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
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Este sistema Utilizará sensores que miden la humedad y la temperatura del suelo, activando o deteniendo el riego según sea necesario. Si llueve, por ejemplo, la tecnología evitará el riego automático, lo que hará que el uso del agua sea más eficiente.
“El propósito es enseñar a los estudiantes a resolver problemas rEales utilizando herramientas tecnológicas y pensamiento científico. Las plantas no solo son siembras sembrando conocimiento aplicado ”, dice Zabaleta, quien es médico en educación matemática.
Una iniciativa pionera con impacto transformador
Parque geométrico, ecológico y ambiental en Arenal, Bolívar. Foto:Archivo privado
Es la primera vez que esta institución educativa promueve una estrategia de enseñanza de este tipo. El parque nació de la necesidad de recuperar áreas verdes abandonadas, pero ha superado con creces ese objetivo inicial: ahora es un símbolo de innovación educativa en el sur de Bolívar. La escuela, antes del gris y con espacios deteriorados, hoy es una referencia sobre cómo aprender con significado, propósito y contacto con la naturaleza.
El proyecto ha despertado el interés en otras instituciones de la región, que han visto en el parque geométrico una alternativa replicable. «Los estudiantes sienten que los propietarios del proyecto lo han vivido desde su creación. No es solo un ejercicio escolar, es parte de su vida diaria ”, agrega Zabaleta.
En los momentos en que el aprendizaje parece cada vez más virtual y distante, En Arenal, florece un modelo educativo tangible y verde, con raíces en la tierra y ramas hacia el futuro. Porque las matemáticas, cuando viven, pueden cambiar no solo las mentes, sino también entornos completos.