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Karma Power y maldecir para presidir el Senado en Colombia – En un click

Karma Power y maldecir para presidir el Senado en Colombia

 – En un click

De la dignidad a la deshonestidad: el origen del karma

La lista comienza con Mario Uribe EscobarPresidente del Senado de 2000 a 2001, y tío ex presidente de Álvaro Uribe Vélez. Su caso fue simbólico de ser uno de los primeros ex presidentes del Parlamento que terminó tras las rejas. En 2007, la Corte Suprema ordenó su arresto por lazos con paramilitares en el bloque Cacique Pipintá. Fue sentenciado por un concierto a cometer crímenes y pagó una condena en prisión en La Picota. Mario Uribe representaba lo que muchos llamaban «aristocracia de Uribismo», pero su caída también fue el comienzo de Avalanche.

Lo siguió Luis Humberto Gómez GalloPresidente de 2004 a 2005, otro nombre coloreado por Parapolitics. Fue llevado y condenado por un concierto por empeoramiento de crímenes y deterioro del asesinato, por su participación en un conglomerado militar para matar al abogado Alfredo Alfonso. Su caso fue particularmente grave porque dio parlamentarios directamente en crímenes sanguíneos, no solo en alianzas políticas ilegales.

Parapolítica: la gran limpieza legislativa

La lista se extendió con Javier Cáceres Lealquien capturó al presidente del Senado de 2009 a 2010. Fue sentenciado a más de seis años de prisión. Cáceres fue el tercer presidente del Senado en participar en estructuras militares, lo que cambió la situación a un signo de la degradación de las agencias.

Otro caso, menos tribunal que igualmente simbólico, era de Zulema Jattinquien dirigió la Cámara de Representantes en 2004 y fue uno de los personajes principales de la política en Córdoba. Aunque el Senado no ha estado en presidencia, su historia está estrechamente relacionada con la legislatura. Fue tomado en 2009 desde su relación con Salvatore Mancuso y otras estructuras armadas ilegales. Aunque finalmente fue absuelto, su carrera política falló.

El nombre de Dilian Francisc ToroPresidente del Senado de 2006 a 2007. En 2012, el entonces diputado del Senado fue retirado de la oficina del fiscal por presunto lavado de dinero. Aunque no fue condenado y logró reconstruir su carrera hasta que se convirtió en gobernador de Valle del Cauca, su camino a la prisión marcó el cargo con otro escándalo.

Del parlamento al tribunal

En los últimos tiempos, la curva fue para Roy BarrerasPresidente del Senado en 2022. No enfrentó casos penales, pero el Consejo de Estado invalidó sus elecciones por sufrir fuerzas políticas dobles: había sido elegido por el Tratado Histórico, pero se mantuvo en contacto con las industrias U -Parte. Temprano su partida abrió una brecha en el liderazgo de la Asamblea y, para algunos, representó la etiqueta de que los viejos métodos de trabajo permanecen vigentes. A pesar del fallo, Barreras fue otorgado por el gobierno de Petro con la embajada del Reino Unido. Castigo disfrazado de diplomático.

A este orden cronológico del karma político se agrega al nombre Iván nombre vásquezquien dirigió el Senado durante el período 2023-2024. Mientras él era el cargo presidencial, se mostró como un político calificado en tejer alianzas, con independencia contra el gobierno de Petro. En julio de 2025, sin embargo, la Corte Suprema ordenó DetenciónJunto con lo que el ex diputado del Senado Ciro Ramírez, para poder realizar una investigación sobre la presunta comisión del crimen Soborno inapropiado y pole para presupuestos de tercera parte. La decisión se tomó después de un análisis de una presentación presentada por el juez Francisco Bán. Con su arresto, se confirmó que el supuesto equilibrio institucional como el nombre no era más que el frente. Hoy, fuera del Parlamento, debe defender su nombre para los puntos.

Medio ambiente: un sistema que recompensó la impunidad

El presidente del Senado no reduce accidentalmente esta maldición. El problema es organizacional. El parlamento colombiano ha sido el campo de batalla de las redes, la mafia regional y las alianzas con grupos ilegales durante décadas. Muchos parlamentarios del Senado no llegan al poder debido a su visión legislativa, sino por el peso electoral de piadoso, control del motor y compuestos. En ese entorno, el presidente del Senado será recompensado por aquellos que más han invertido en el juego político … con las reglas que nadie quiere saber, pero todos se aplican.

Cuando un político llega al Presidente del Senado, no solo aborda el lugar de visibilidad y poder: también está bajo la marca reflexiva de los medios, la Corte Suprema y las autoridades que tenían una ciego a la vista ciego. Muchos escándalos han explotado justo después de mantener la situación, lo que indica que, en lugar de una posición sobre el sucio que lo toma, lo que sucede es que el poder revela lo que ya estaba oculto.

¿Próximo?

Nuevo presidente del Senado, Lidio García TurbayEl avivamiento para cerrar el período de cuatro años de la legislación 2025-2026 es un número con una extensa excursión en el liberalismo de Stranda. Ya fue presidente en 2019 y regresa al puesto con una clase de clase y una opinión pública de advertencia. Aunque hoy no se enfrenta a casos criminales, se sospecha su proximidad al linaje político de Bolívar y su estilo de negocio de hacer política. La pregunta ya no es si caerá, sino si rompes el ciclo.

Préstamo: Mauromed | Wikipedia Commons | CC BY-SA 3.0 Trabajo

La necesidad de limpieza institucional

No es solo el presidente del Senado el que está en crisis. Es todo el parlamento, la política en su conjunto, el sistema de partidos y el modelo de financiamiento de elecciones. Mientras sea posible llegar a la cima a través de favores, habrá alianzas calientes o ilegales, el presidente de Karma, Karma, continuará acusando a las víctimas. No es un castigo divino, sino una consecuencia lógica de un sistema degradado.

El Congreso debería ser el corazón de la democracia. En Colombia, se parece más a la sala de espera de la justicia. No es necesario renunciar que cada presidente del Senado termine con la oficina del fiscal o la Corte Suprema. Pero para cambiar esa historia, se necesitan mucho más que buenos discursos. Se requiere una reforma política profunda, la valiente justicia y la ciudadanía que deja de recompensar la sospecha con los votos.

Hasta que eso suceda, cada nuevo presidente del Senado debe mirar hacia atrás y el miedo: el presidente que toma ha sido para muchos de los primeros pasos hacia la prisión. Y el país, cansado, ya no se sorprende.

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