
Recientemente, un testimonio crucial de un hombre que se identifica como el conductor de Zaida Andrea Sánchez Polanco, popularmente conocida como ‘La Diabla’, ha hecho tambalear las investigaciones en el caso de la Masacre familiar de Lora en Aguachica, aportando nuevos y escalofriantes detalles sobre el trágico evento que tuvo lugar el 29 de diciembre de 2024.
En una conversación con el medio Testigo directo, este individuo, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, compartió información nunca antes revelada sobre los eventos que se desencadenaron tras el brutal homicidio de cuatro miembros de la misma familia en un restaurante localizado en el centro del municipio.
Familia Lora
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De acuerdo con informes de las autoridades, el atroz crimen que impactó a toda la nación tuvo lugar en un local comercial que era conocido en la zona por ofrecer ‘sorbetes y jugos’. En el momento del ataque, el lugar estaba lleno de vida, con Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón, su hija Ángela Natalia y su hijo Santiago disfrutando de un almuerzo juntos.
Aproximadamente a la 1:30 de la tarde, un hombre en moto irrumpió en el establecimiento, armado con una pistola, dispuesta a acabar con la vida de la familia sin pronunciar una sola palabra. En este ataque, tres de los familiares fueron asesinados al instante, mientras que Santiago, el más pequeño, falleció dos días más tarde en un hospital cercano.
Las cámaras de seguridad del establecimiento lograron captar fragmentos del espeluznante ataque, proporcionando a las autoridades pistas cruciales sobre los movimientos de los involucrados previos a la masacre. A través de estas grabaciones, se logró identificar también a una mujer joven, supuestamente relacionada con Alexander González Pérez, conocido como ‘El Calvo’, un hombre involucrado en el tráfico de drogas que había sido asesinado dos días antes en el Magdalena.
Zaida Andrea Sánchez Polanco, también conocida como ‘La Diabla’
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Se señala a Zaida Sánchez, una mujer de 29 años originaria de César, como una presunta integrante de redes de extorsión y homicidios. Es importante mencionar que esta persona fue víctima de un ataque de sicariato casi un mes después, el 22 de enero de 2025, en Medellín.
Las pistas recopiladas por los investigadores indican que la masacre tuvo como objetivo a ‘La Diabla’, pero se presume que los sicarios confundieron a la verdadera meta con Ángela Natalia Lora, quien trágicamente no tuvo nada que ver con este oscuro conflicto.
Las nuevas revelaciones sobre el asesinato del pastor Lora y su familia
En el momento de la masacre, en el restaurante que se convertiría en el escenario de un crimen horrendo, se encontraban cinco personas en una mesa: Sánchez Polanco, su conductor, el nuevo testigo y tres amigos más.
El testigo explicó que se encontraba en la zona porque había viajado para asistir al funeral de ‘El Calvo’, quien había mantenido una relación amorosa con el difunto y, de acuerdo con la investigación, estaba relacionado con una oficina de cobro activa entre Magdalena y Norte de Santander.
Respecto a su vínculo con ‘La Diabla’, el conductor reveló que la relación se había formado días antes, cuando Zaida le pidió que la transportara durante su estancia en Aguachica. En ese contexto, recordó que ella lo contactó para que la recogiera de la funeraria y la llevara a almorzar.
Esta es Zaida Andrea Sánchez Polanco, también conocida como ‘La Diabla’
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El testigo relató que «estaba en el restaurante en ese momento, prácticamente al lado del pastor. De repente, un hombre se presentó con una pistola totalmente brillante. Fue en ese instante que el atacante ingresó, disparando inmediatamente al pastor».
El testigo continuó relatando que, en medio de la confusión, Sánchez Polanco se levantó rápidamente, evitando los cuerpos caídos y se dirigió corriendo hacia un hospital que se encontraba muy cerca. «Tan pronto como empezó el tiroteo, ella se fue. Fui al hospital caminando», detalló.
La declaración fue corroborada por un investigador de Dijín, quien mencionó que después de llevar a cabo el ataque, el sicario estaba desorientado mientras intentaba regresar a su motocicleta. Sin embargo, lo inesperado ocurrió cuando su compañero empezó a gritar que habían visto a ‘La Diabla’, lo que llevó a que escalaran el hospital y abrieran fuego contra ella, impactándola en la entrada del establecimiento.
El conductor añadió que, pese a estar presente en medio del ataque, Sánchez no sufrió heridas y permaneció en el hospital durante algunos minutos hasta que se puso en contacto con él nuevamente. Su llamada era breve, pero urgente: «Trae el camión, vámonos, por favor». Según su relato, ella se mostraba claramente alterada, insistiendo en que se marcharan inmediatamente a otro lugar.
En su relato, el testigo expresó que tenía la sensación de que la mujer estaba al tanto del ataque antes de que ocurriera. «Creo que fue un plan orquestado; ella estaba buscando al pastor luego de que sucediera lo de Alex. Cuando el pastor se negó a ayudarla, los sicarios fueron tras él», comentó. Esto hace pensar que tras el crimen podría haber una disputa por activos que la familia Lora habría heredado tras la muerte de Marlon.
‘La Diabla’
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Respecto al trasfondo del caso, una fuente de la Dirección de Investigación Criminal indicó que hay pruebas de que ‘La Diabla’ había estado siendo vigilada, y que el ataque había sido planeado con varios días de anticipación: «Confirmamos que había sido monitoreada desde hacía tiempo. Se ha determinado que esto está vinculado a una oficina de cobro que opera desde Cúcuta», revelaron.
Hasta el momento, se han capturado a cuatro presuntos responsables. Entre ellos se encuentra Jairo Andrés Miranda Ramírez, conocido como ‘J’, quien es señalado como el organizador del crimen; José Miguel Leal Rodríguez, apodado ‘Leal’, quien disparó contra la familia; junto con Leonardo de Jesús Barraza Castillo y Jorge Luis Valderrama Cuba. Según las autoridades, todos tienen antecedentes por homicidios, robos y posesión ilegal de armas.
Se continúa en la búsqueda de respuestas y la resolución de este caso, que ha dejado al país en estado de shock.