





La situación referente a los bloqueos de IP por parte de Laliga está alcanzando niveles críticos, convirtiéndose en una auténtica pesadilla. El fútbol no solo está limitando las opciones de los usuarios de Internet en España, sino que el problema parece estar intensificándose. El acceso al fútbol se ha vuelto problemático, y como resultado, todos los usuarios están pagando por las acciones de unos pocos.
La inquietud que rodea al fútbol y las plataformas de transmisión es cada vez mayor. ¿Por qué nos enfrentamos a esta problemática? En este artículo, procuraremos desentrañar uno de los problemas fundamentales: los altos costos de acceder al fútbol y cómo estos se comparan con lo que ocurre en otras plataformas de streaming. Es interesante observar por qué el modelo de precios que funciona eficazmente para servicios como Netflix o Spotify no se puede aplicar igualmente al fútbol. Vamos a profundizar en este tema.
¿Cuánto cuesta el fútbol en España y Europa?
En España hoy, los apasionados del fútbol deben recurrir a operadores telefónicos para poder disfrutar de la transmisión de los partidos. Para acceder a todos los enfrentamientos de la primera división de Laliga y otros eventos de importancia como la Liga de Campeones, las opciones son limitadas: Movistar+ y Orange.
Recientemente, nuestros colegas de Móvil ofrecieron una comparativa acerca de los distintos planes disponibles, que combinan internet de fibra, dispositivos móviles y televisión. En términos de precios, los montos comienzan a partir de 115 euros al mes para Movistar y 80,95 euros al mes para Orange (aunque este último no incluye datos móviles).
O2 y Jazztel también tienen algunas opciones limitadas, permitiendo el acceso a menos partidos: un partido de Laliga EA Sports (Primera División) y un partido de la Liga de Campeones en días hábiles, así como tres partidos de Laliga Hypermotion (segunda división).
Sin embargo, esa exclusividad que tienen Movistar y Orange podría estar a punto de cambiar, ya que Yoigo y Masmovil están planificando un nuevo servicio de televisión que utilizará la infraestructura de TV de Orange, además de incluir hasta 90 canales y todo el fútbol. Aún no se han confirmado precios ni fechas de lanzamiento para este nuevo servicio.
¿Y en Europa?
Si miramos a otros países europeos, notamos que los costos pueden variar significativamente, pero es esencial aclarar que los montos a los que nos referimos son solo para acceder al fútbol sin anuncios adicionales. Quiero señalar que estos precios son significativos. Vamos a desglosarlo:
- Francia: Dazn ofrece un paquete para acceder a toda la Ligue 1 por 35 euros al mes (o 25 euros al mes si tienes menos de 26 años). Canal+ también tiene un plan que incluye competiciones europeas y su costo es de 29.99 euros al mes.
- Alemania: En Dazn, puedes ver todos los partidos de la Bundesliga y Liga de Campeones por 34.99 euros mensuales. Además, hay plataformas adicionales como Sky con precios similares.
- Italia: Dazn proporciona acceso a toda la Serie A por 30 euros por mes, mientras que para ver la Liga de Campeones, se debe combinar con Sky Italy, que cuesta 25 euros al mes; por lo tanto, el costo total asciende a 55 euros mensuales.
- Inglaterra: Sky Sports tiene los derechos de transmisión de todos los partidos y su paquete cuesta aproximadamente 22 libras al mes (alrededor de 26 euros mensuales). BT Sport emite la Liga de Campeones, y el coste es de 25 libras al mes, lo que da un total combinado de aproximadamente 51 euros al mes.
Es pertinente mencionar que estos precios y planes están sujetos a cambios y que tanto los operadores como las plataformas de streaming ofrecen promociones casi constantemente para captar más usuarios.
Cuando Netflix nos enseñó el camino
Hubo un tiempo en el que las descargas de música o películas a través de plataformas P2P eran una práctica común. Aunque eso era problemático e ilegal, no había muchas alternativas disponibles. O, para ser precisos, ninguna.
Todo cambiaría con la llegada de Netflix y Spotify, quienes mostraron que era posible contar con servicios de streaming accesibles, con amplios catálogos y precios razonables. De repente, no había necesidad de buscar otras opciones: la alternativa legal se volvía realmente atractiva.
El modelo de suscripción se estableció y se convirtió en una norma en la industria, hasta tal punto que las compañías de contenido comprendieron que la forma más eficaz de combatir el uso de contenido ilegal era ofrecer un servicio de calidad a un precio justo.
Sin embargo, este principio se ha distorsionado en los últimos años: servicios como Netflix han incrementado sus precios considerablemente, han limitado el uso compartido de cuentas y también han comenzado a insertar anuncios, al igual que sus competidores. Aunque los usuarios se quejan (nos quejamos), la historia ha demostrado que las plataformas han continuado creciendo, logrando cifras récord.
La trayectoria de Netflix es un claro reflejo de este fenómeno. Desde su llegada al mercado estadounidense en 2012 hasta su expansión global, los precios han ido en aumento. Cada vez que se introduce un incremento, se generan protestas, pero la mayoría de los usuarios, eventualmente, optan por seguir siendo suscriptores.
Por supuesto, en Netflix, el crecimiento en el número de usuarios parece inexorable. El plan con anuncios, que algunos critican tanto, ha sido un completo éxito, con más de la mitad de los nuevos suscriptores registrándose con este plan.
En la actualidad, la plataforma ha alcanzado más de 300 millones de suscriptores, comparando con hace una década, cuando su cifra era cinco veces inferior, aproximadamente 62.71 millones, según Business of Apps. A lo largo de su historia, solo han existido dos trimestres donde la cifra de suscriptores ha decrecido, y estos descensos coinciden con la implementación de medidas contra el uso compartido de cuentas o la introducción de planes que incluyen anuncios.
Esto deja claro que, para millones de usuarios, la suscripción sigue siendo una opción atractiva y les evita recurrir a servicios de streaming ilegales. Así que si este modelo les resulta efectivo, ¿qué está ocurriendo con el fútbol en España?
La netflix de los deportes
Actualmente, la tarifa estándar que Netflix ofrece con anuncios tiene un valor de 7 euros mensuales. Esto resulta bastante competitivo, especialmente cuando lo comparamos con los costos del acceso al fútbol. Aún considerando los planes más económicos para seguir todo el fútbol en España (con muchos asteriscos, aproximadamente 29 euros en Orange), el precio, tanto aquí como en otros países de Europa, parece elevado.
Para ponerlo en perspectiva, el acceso a la NBA en Estados Unidos a través de NBA League Pass en su versión básica cuesta 109.99 dólares al año. Si deseas seguir solo a tu equipo con el Team Pass, es una opción especialmente atractiva que puedes obtener por $ 89.99 al año.
Si prefieres pagar mensualmente, las tarifas son un poco más elevadas: $ 16.99 al mes para el pase básico y $ 13.99 al mes para el pase por equipo. Esto resulta ser una opción bastante atractiva, que elimina gran parte del interés por adquirir servicios IPTV ilegales.
En nuestro país, de hecho, hay un ejemplo claro de algo parecido a lo que ofrece el pase de la liga de la NBA: durante la Copa Mundial en Qatar, los usuarios pudieron ver los 64 partidos por 19.99 euros gracias a la plataforma Gol Mundial de MidoPro. Esta tarifa única y totalmente independiente del operador brindó acceso cómodo a los encuentros, y sería un modelo ideal para el fútbol en España.
Es relevante mencionar que Movistar también ofrece algunas modalidades especiales, incluyendo la posibilidad de ver un partido al día por 10 euros mensuales; sin embargo, esto no asegura que el partido que verás sea del equipo al que sigues. Nuevamente, la comparación con la opción de la NBA deja a Movistar en una posición desfavorable.
Además, Dazn en España proporciona acceso a la mitad de los partidos de cada jornada por 40 euros al mes, aunque, de nuevo, no garantiza que siempre vas a seguir al equipo de tus preferencias.
La problemática no radica solo en los precios, sino en que en España no puedes, por ejemplo, elegir servicios de Vodafone o similares para acceder a todo el fútbol: estás limitado a Movistar o Orange. No existe libertad para seleccionar qué servicio de fibra y móvil deseas, porque el fútbol lo condiciona todo. Esta situación no ocurre en otros países europeos, donde el fútbol y los servicios de conectividad son independientes.
Por lo tanto, sería pertinente plantearse por qué Laliga y otras ligas europeas consideran que el fútbol en España es tan costoso. Durante años, Laliga ha mantenido una guerra abierta contra las transmisiones ilegales de partidos. Los ataques legales que habían realizado han evolucionado hacia un enfoque más agresivo en los últimos meses: en lugar de señalar a infractores específicos, están bombardeando Internet con bloqueos indiscriminados de IPs.
El inconveniente de esta táctica es que afecta también a terceros, lo que los tribunales han rechazado, y sigue evidenciando una confusa obsesión por intentar poner fin a un fenómeno que se escapa de su control. Cloudflare y sus usuarios han sentido un impacto negativo como consecuencia de esto, y aunque estos proveedores y entidades como RootedCon han intentado atender el problema, la justicia ha continuado manifiestando su apoyo a Laliga.
Esta situación es perjudicial para todos los implicados. Laliga está experimentando un considerable daño a su reputación, los operadores enfrentan acusaciones de ser cómplices de estos bloqueos, y tanto Cloudflare como otro CDN que termina afectando a clientes legítimos y sumando más problemas a los usuarios finales que pierden el acceso a diversos servicios online. Es una situación caótica.
Pero, ¿hay una solución a este dilema? La respuesta debería ser positiva: Sí, siempre y cuando Laliga preste atención a los casos de éxito como Netflix o Spotify. También se puede tomar como referencia a la NBA. En esencia, el servicio ya cumple con muchos de los requisitos que los usuarios buscan: es accesible y cómodo.
Sin embargo, el problema principal sigue siendo el precio.
Desde hace años, el costo de ver el fútbol en España es el más alto de las cinco principales ligas europeas. Este es un síntoma preocupante que tiene una solución bastante simple: reducir los precios para que los usuarios se sientan incentivados a pagar por el fútbol. Si esto no se resuelve, probablemente sea porque el precio continue siendo un factor determinante.
Javier Tebas, presidente de Laliga, no parece compartir la misma perspectiva cuando se le cuestiona sobre estos precios. Durante un desayuno informativo realizado por Europa Press en febrero, aseguró que los costos del fútbol son razonables, argumentando que el inconveniente radica en que, para poder disfrutar del fútbol, es necesario también contar con un paquete de banda ancha y móvil:
«El fútbol no es caro. Lo que sucede es que para que veas el fútbol, debes tener el paquete de banda ancha, el móvil… pero lo que es fútbol son de 25 o 30 euros.»
A pesar de esta afirmación, la realidad es innegable. Netflix es actualmente un líder en términos de suscriptores, y Spotify ha logrado un milagro financiero luego de 18 años en pérdidas. Ambos modelos han allanado el camino con propuestas que no son difíciles de implementar: opciones variadas, equilibradas y atractivas para los usuarios.
Es cierto que el contenido ilegal aún no ha desaparecido, pero ni Netflix ni estas plataformas están luchando de forma desesperada contra este tipo de distribución, ya que ya no sienten la necesidad de hacerlo. Sus servicios son lo suficientemente atractivos para los usuarios, quienes se han acostumbrado a pagar por películas, series o música.
Sin embargo, el panorama es distinto para el fútbol. Eso deja claro que en Laliga hay aspectos que no están funcionando correctamente. Quizás la clave radica en ofrecer planes que sean variados y que resulten equilibrados para el usuario final.
Tal vez sea el momento de que las ligas revisen sus estrategias y propongan un enfoque más amigable para los consumidores.
En | Esta semana hay casi todos los días de fútbol y eso significa una cosa: bloqueos constantes de Internet de Laliga.