Varios departamentos de Bolivia informan escasez de gasolina y diesel debido a bloqueos de carreteras y una crisis económica que afecta la capacidad del gobierno para importar combustibles.
Los sindicatos de transporte han advertido que la situación podría paralizar la movilidad del país si se encuentran soluciones inmediatas. El presidente Luis Arce solicitó calma y prometió medidas para restaurar el suministro.
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