Imagen: Steve Helber/AP Photo/Picture Alliance
«Los principios de gran relevancia están en riesgo», dijo James Ryan al anunciar su abandono de la distinguida institución educativa, objeto de una investigación.
El viernes (27.2025), el presidente de la Universidad de Virginia anunció su renuncia de su posición debido a la presión del gobierno de Donald Trump, quien había iniciado un estudio sobre prácticas de diversidad en la institución educativa.
La renuncia de James Ryan representa una nueva fase en los ataques que el presidente de los Estados Unidos ha dirigido a la educación superior desde que regresó al poder en enero.
En un comunicado, Ryan, quien dirigió la Universidad de Virginia desde 2018, aclaró que prefería renunciar antes de «confronarse con el gobierno federal».
Según el New York Times, el Departamento de Justicia, que dirige la investigación sobre su institución, había solicitado su partida.
«Si no fuera tan personal para mí, habría optado por una alternativa diferente», agregó Ryan, enfatizando que «los principios de gran relevancia están en juego» en este asunto.
El intento de permanecer en el cargo parecía «egocéntrico y centrado en sí mismo contra los cientos de trabajadores que perderían sus cargos, los investigadores que perderían su financiamiento y los cientos de estudiantes que podrían perder su apoyo económico o ver sus visas rechazadas», agregó al justificar su acción.
En una nota, tanto Mark Warner como Tim Kaine, senadores demócratas, denunciaron la situación como «un fallo que afecta el futuro de Virginia».
«Es sombrío que los oficiales del Departamento de Justicia de Trump hayan solicitado que la universidad desestimó a Ryan, dijeron.
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