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El 38% quiere tener sexo en el trabajo – En un click

El 38% quiere tener sexo en el trabajo

 – En un click

En este punto, tenemos claro que la generación Z concibe la vida laboral y personal desde una perspectiva muy diferente hasta cómo lo hizo las generaciones anteriores. Para los recién llegados al mercado laboral, el equilibrio entre el trabajo y la vida privada no solo incluye un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, una encuesta revela que también busca normalizar el sexo en la oficina, algo que hasta hace poco era tabú en el entorno profesional.

La teletrabajo facilitó todo. Una encuesta Preparado por Edubirdie, preguntó a 2.000 jóvenes de la Generación Z sobre cómo estaban sus relaciones sexuales en el contexto actual de cambio de modelo de teletrabajo en la oficina. El 47% de los encuestados aseguró que la teletrabajo había mejorado su vida sexual. Al estar en casa, podrían combinar mejor sus encuentros sexuales con la jornada laboral.

Por otro lado, el 36% dijo que el regreso a la oficina iba a dañar su vida sexual porque iban a perder esa flexibilidad de tiempo para coincidir con sus socios. En contraste, el 14% dijo todo lo contrario, que trabajar desde casa había reducido sus encuentros sexuales. El 37% confesó que la teleque no había cambiado nada en su vida sexual. No sabemos si eso es bueno o malo.

Regresar al consultorio complicado. Los desplazamientos diarios no han resultado en el más duro de regreso a la oficina. El 30% de los jóvenes encuestados dijeron que tener que ir a la oficina condiciones al horario para sus encuentros sexuales y los obliga a programar sus citas sexuales por adelantado, mientras que el 70% no está preocupado a este respecto y prefiere dejar estas experiencias al azar del momento.

Por el contrario, el 29% de los jóvenes de la generación Z que han respondido, considere que coincide con otros colegas en torno al entorno laboral Aumenta tus opciones Tener sexo.

Mayor interacción social. Los datos muestran que el 42% de los encuestados se sienten más seguros y atractivos al coquetear con sus compañeros de clase mientras trabajan, mientras que el 18% confiesa que las opciones de socialización proporcionadas por el contacto cara a cara les ayudan Para levantar el estado de ánimo.

Por otro lado, estar fuera de casa y lejos de sus parejas también puede afectar su apetito sexual. En cuanto a la frecuencia, el 40% de los empleados jóvenes no esperan cambios con el trabajo de retorno a la cara a cara, mientras que el 16% afirma estar demasiado cansado al regresar a casa y eso reduce el número de relaciones. El 20% confirma que ir a la oficina no comparte tanto tiempo con su pareja, lo que reduce el tiempo que dedican a tener citas.

Espacios «privados» en la oficina. Sin embargo, el hecho más sorprendente del estudio es que un amplio 38% de los jóvenes que desean tener un espacio privado en la oficina para encuentros íntimos o, digamos, «autocuidado».

Esto indica que, para atraer y retener trabajadores más jóvenes, las empresas deben ofrecer más que frutas o café gratis.

La paradoja: son la generación menos «cariñosa». Más allá de las aspiraciones sexuales demostradas por los participantes en esta encuesta, lo paradójico es que Otros estudios anteriores Han demostrado que la generación de genes mantiene menos relaciones sexuales que las generaciones anteriores. Según los datos recopilados por la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar (NSFG) que se lleva a cabo periódicamente, la asexualidad se disparó entre 2017 y 2023.

Los datos sugieren que el 10% de los hombres y el 7% de las mujeres entre 22 y 34 años, es decir, de la Generación Z, nunca han tenido relaciones sexuales. El 24% de los hombres y el 13% de las mujeres en esa edad no tuvieron relaciones sexuales en el último año, cifras que son mucho más altas que hace una década con el 8% y el 9% respectivamente. Si el período de abstinencia se limita a los últimos tres meses, el 35% de los hombres y el 31% de las mujeres dicen que no han tenido encuentros sexuales.

Sexualidad sin tabús. Los datos de ambos estudios llevan a pensar que, aunque es posible que la generación Z pueda tener menos actividad sexual que las generaciones anteriores, busca integrar la sexualidad en sus vidas en todos los niveles (incluido el entorno laboral) de una manera abierta, lo que refleja un cambio cultural profundo.

Sin embargo, la normalización del sexo en el trabajo puede contribuir a los contratiempos en la lucha contra el acoso sexual en el lugar de trabajo que aún registra niveles muy preocupantes.

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Imagen | Unspash (Luke Miller)

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